- VeraCrypt es gratuito, abierto y multiplataforma con cifrados robustos (AES, Serpent, Twofish).
- Permite contenedores, cifrado de USB/particiones y protección del disco del sistema.
- El rendimiento con AES‑NI es excelente y el uso cotidiano resulta transparente.
- Incluye opciones avanzadas como volúmenes ocultos y compatibilidad con archivos >4 GB.
Proteger un pendrive con cifrado robusto es uno de esos hábitos de seguridad que marcan la diferencia en el día a día. Con VeraCrypt, una solución libre y veterana, puedes crear contenedores cifrados o proteger discos completos sin apenas complicaciones y con algoritmos modernos que garantizan confidencialidad.
Aunque durante años TrueCrypt fue la referencia, su desarrollo se detuvo y hoy su legado vive en VeraCrypt, que mantiene activo el código, suma mejoras y está disponible para Windows, macOS y Linux. Si quieres blindar tus datos de miradas ajenas en casa, en la oficina o en la nube, aquí tienes una guía completa con paso a paso, recomendaciones y alternativas.
¿Por qué elegir VeraCrypt hoy?
Hace una década, TrueCrypt era la herramienta estrella para cifrar pendrives y discos, pero en 2014 sus autores pararon el proyecto y la última versión (7.2) solo permite descifrar volúmenes antiguos, sin crear nuevos. A partir de esa bifurcación nació VeraCrypt, que ha continuado el desarrollo corrigiendo fallos, auditando el código y mejorando el rendimiento.
VeraCrypt es gratuito, abierto y multiplataforma (Windows, macOS, Linux). Además de transparencia, ofrece compatibilidad real con equipos actuales y soporte para tres cifrados muy sólidos: AES, Serpent y Twofish. Su código es accesible, lo que aporta confianza a quienes prefieren software sin cajas negras ni posibles puertas traseras.
Otro motivo de peso es el rendimiento. Con CPUs modernas, el cifrado AES se acelera gracias a AES‑NI, lo que reduce la penalización al mínimo. En equipos con esta característica, las velocidades de lectura y escritura pueden superar con holgura el rendimiento de unidades comunes, de modo que el cifrado resulta prácticamente transparente en el uso diario.
Descarga, instalación y primer ajuste
Descarga VeraCrypt desde su web oficial: encontrarás instaladores para Windows, macOS, Linux y hasta el código fuente. Es un programa 100% gratuito y, si lo prefieres, puedes optar por la modalidad portable para llevarlo en el propio USB y utilizarlo sin instalación allá donde lo necesites.
Tras instalarlo, conviene poner la interfaz en español. En Windows, ve a «Settings» > «Language» y elige «Español». Este pequeño detalle facilita el trabajo si vas a seguir los pasos de la guía, y ayuda a evitar errores al configurar opciones de cifrado o sistemas de archivos.
Precaución importante: si vas a cifrar una memoria USB completa o crear un contenedor dentro de ella, realiza copia de los datos porque algunos procedimientos formatean. Antes de arrancar, limpia la unidad o saca fuera aquello que quieras conservar para, después, importarlo al volumen cifrado.
Características clave y eficacia del cifrado
VeraCrypt ofrece múltiples formas de proteger la información. Puedes crear un archivo‑contenedor cifrado que actúa como «disco virtual», cifrar una partición o el dispositivo completo (USB, tarjeta SD, disco externo) e incluso proteger la partición del sistema para que todo el SO arranque bajo cifrado.
- Contenedores cifrados en un archivo: ideales para mover datos con facilidad, enviarlos por correo o subirlos a FTP/Samba. Copias un único archivo que, al montarlo, se comporta como una unidad más.
- Cifrado de USB y tarjetas SD: cifra el dispositivo completo o una partición. En Windows verás que «pide formatear»; no lo hagas: monta con VeraCrypt usando la contraseña/clave y accederás con normalidad.
- Cifrado de disco del sistema: similar a BitLocker, cifra todo el disco/SSD del equipo para proteger sistema, perfiles y documentos.
- Transparencia en tiempo real: el cifrado/descifrado se hace al vuelo; trabajas como si fuera una carpeta normal.
- Rendimiento acelerado: si tu CPU soporta AES‑NI, el algoritmo AES vuela, mejorando lectura y escritura de forma notable.
- Volumen oculto: capa adicional para escenarios de coacción; podrás revelar una contraseña «señuelo» sin exponer el área sensible.
En eficacia pura, el combo de algoritmos robustos, auditorías frecuentes y la flexibilidad multiplataforma hacen de VeraCrypt una opción muy fiable para usuarios y empresas. Su facilidad de uso ha mejorado con los años, y al mismo tiempo mantiene opciones avanzadas de personalización para ajustar cifrado, hash y autenticación según tus necesidades.
Pros y contras: lo bueno y lo que debes saber
Entre las ventajas, destaca que es gratuito y de código abierto, con soporte en español, alta seguridad y compatibilidad con Windows, Linux y macOS. También que permite elegir diferentes algoritmos y modos de uso (contenedores, particiones, sistema), dando control total sobre cómo proteger tus datos.
Como contras, exige un mínimo de aprendizaje, sobre todo si quieres aprovechar opciones como volúmenes ocultos o cifrar unidades completas. Además, para cifrar archivos sueltos quizá te resulte más práctico usar compresión con contraseña (por ejemplo, 7‑Zip) si lo que buscas es proteger puntualmente un par de documentos.
Guía paso a paso: crear un contenedor cifrado
Esta modalidad crea un archivo que contendrá tus datos cifrados y que, al montarlo, aparece como una nueva unidad en tu sistema. Es una forma cómoda de empezar: es portable, sencillo y evita tocar la estructura de particiones de la memoria.
- Abre VeraCrypt y pulsa en «Crear volumen». Se abrirá el asistente de creación.
- Elige «Crear un contenedor de archivos cifrado» y avanza con «Siguiente».
- Selecciona «Volumen VeraCrypt común» (el estándar) y continúa.
- En «Ubicación del volumen», pulsa «Seleccionar archivo», navega hasta tu pendrive u otra carpeta y asigna un nombre (por ejemplo, «datos_cifrados.vc»).
- En «Algoritmo de cifrado», puedes dejar AES (recomendado para uso general) y en «Algoritmo de hash» el valor por defecto (SHA‑512) o SHA‑256 si buscas un buen equilibrio seguridad/velocidad.
- Define el tamaño del contenedor (por ejemplo, 300 MB, 2 GB, etc.).
- Elige el método de acceso: contraseña y/o archivo‑llave. Con clave fuerte suele ser suficiente, pero puedes subir el nivel usando archivos‑llave.
- Si activas «Usar archivo‑llave», pulsa en «Archivos‑llave…» y luego en «Generar». Mueve el ratón de manera aleatoria unos 30 segundos en la ventana y crea el archivo‑llave (así se incrementa la entropía). Guarda este archivo en un lugar seguro y no obvio.
- El asistente te preguntará por el sistema de archivos: si necesitas archivos de más de 4 GB, usar exFAT o NTFS; si no, FAT es válido.
- Haz clic en «Formatear». Cuando termine, confirma con «Aceptar» y cierra con «Salir».
Si prefieres una guía más minuciosa con el enfoque de archivo‑llave, estos pasos equivalen a los que verás numerados en otras guías (16‑36): escoger «Crear un disco virtual cifrado», definir ruta y nombre, confirmar cifrado AES, fijar tamaño (por ejemplo, 300 MB), habilitar «usar archivo‑llave», generar dicho archivo moviendo el ratón para añadir aleatoriedad, guardarlo en una ubicación poco obvia, añadirlo al cuadro de archivos‑llave, elegir el formato (NTFS si vas a manejar ficheros grandes) y formatear el contenedor antes de finalizar.
Montar, usar y desmontar el volumen
Con el contenedor creado, en la ventana principal pulsa «Seleccionar archivo», elige el contenedor y una letra de unidad disponible. Después, haz clic en «Montar», introduce la contraseña —y el archivo‑llave si lo configuraste— y accede al volumen como si fuera un disco normal.
Todo lo que copies dentro se cifrará al vuelo, sin pasos extra. Cuando termines, vuelve a VeraCrypt y pulsa «Desmontar» o «Desmontar todo» para cerrar la unidad. Así te aseguras de que el volumen queda inaccesible si extraes el pendrive o apagas el ordenador.
Volumen oculto: cuándo y cómo usarlo
Un volumen oculto añade una capa de negación plausible. Creas un volumen «externo» con una contraseña y, dentro, un volumen «oculto» con otra distinta. Si te obligan a revelar la clave, puedes abrir solo el externo como señuelo. El oculto no es detectable si se ha configurado correctamente y se usa con cuidado.
- Asistente > «Crear volumen» > «Crear un contenedor de archivos cifrado».
- Elige «Volumen VeraCrypt oculto» y «Modo normal» para crearlo de cero.
- Crea primero el volumen externo: define cifrado, hash, tamaño, contraseña/clave y formatea.
- Después, el asistente crea el interno: selecciona su cifrado/hash, un tamaño menor que el externo y establece su propia contraseña.
Importante: nunca llenes el volumen externo hasta rebasar el espacio reservado del oculto. Si el externo ocupa, por ejemplo, 50 MB y el oculto 25 MB, supera los 25 MB de margen y corromperás la zona oculta. Mantén siempre un colchón para no sobrescribirla por accidente.
Cifrar un pendrive completo (o una partición)
Si quieres que toda la memoria USB esté cifrada, el proceso es igual de guiado, aunque aquí sí se formatea (salvo que elijas el modo de conservación de datos). Es útil cuando trabajas con el USB entero como almacén cifrado y no quieres manejar contenedores sueltos.
- Inserta el USB, abre VeraCrypt y elige «Crear volumen».
- Selecciona «Cifrar partición/unidad secundaria» (no es la del sistema).
- Elige «Volumen VeraCrypt común» (o «oculto» si lo necesitas) y continúa.
- Haz clic en «Seleccionar dispositivo», marca la partición del pendrive (por ejemplo, E:) y acepta.
- El asistente ofrece dos opciones: «Crear volumen cifrado y formatearlo» (rápido, borra todo) o «Cifrar partición conservando datos» (más lento, intenta no perder archivos).
- Elige cifrado y hash (AES + SHA‑512/256 es una apuesta segura), define autenticación por contraseña y/o archivo‑llave y pulsa «Formatear».
Finalizado el proceso, Windows puede mostrar que la unidad «no es accesible». Es normal: debes montarla desde VeraCrypt con tu contraseña. Al hacerlo, verás dos letras: la del hardware (p. ej., E:) y otra para el volumen cifrado montado (p. ej., F:). Trabaja siempre sobre la montada por VeraCrypt.
Cifrar el disco del sistema (arranque bajo clave)
Para equipos portátiles o sobremesas con información sensible, cifrar la partición de Windows o el disco completo es una gran medida. Eso sí, crea una copia de seguridad previa y guarda el disco de rescate que propone el asistente, porque ante un problema te permitirá recuperar el acceso al sistema.
- Asistente > «Crear volumen» > «Cifrar la partición/unidad del sistema entera».
- Elige modo Normal u Oculto (este último crea un SO encubierto para situaciones de coacción).
- Decide si cifrar solo la partición de Windows o el disco entero.
- Si tienes arranque múltiple, indícalo; si no, selecciona «Arranque simple».
- Selecciona cifrado y hash, define tu contraseña y genera el disco de rescate.
- El asistente realizará una prueba y, tras reiniciar, te pedirá la contraseña antes de cargar Windows.
Sobre rendimiento, con AES y soporte AES‑NI la penalización es mínima. En equipos modernos las cifras de cifrado llegan a ser tan altas que ni los SSD saturan ese techo. Por eso, AES suele ser la recomendación por defecto en la mayoría de escenarios.
Alternativas en Windows: EFS, ZIP con clave y utilidades
Si solo necesitas proteger una carpeta local en Windows 10/11, el sistema integra EFS («Cifrar contenido para proteger datos») accesible desde Propiedades > Avanzados. Esta opción cifra a nivel de usuario, por lo que con tu sesión iniciada los archivos se abren de forma transparente.
Para compartir uno o pocos ficheros con contraseña, 7‑Zip es rápido y práctico: creas un ZIP/7z con AES‑256 y listo para enviarlo por correo o subirlo a la nube con un extra de protección. No es un cifrado de volúmenes, pero para usos puntuales funciona de maravilla.
Otras utilidades como Anvi Folder Locker facilitan poner contraseña y ocultar carpetas con un clic derecho. Son sencillas, aunque para datos sensibles de verdad, un volumen VeraCrypt o el cifrado de disco completo aporta más garantías técnicas.
Comparativa rápida: BitLocker (Windows Pro/Enterprise) viene integrado y se «activa y olvida»; es ideal para cifrar el equipo sin complicarte, pero es propietario. 7‑Zip sirve para paquetes sueltos con AES‑256. VeraCrypt es la opción más flexible, abierta y potente para contenedores y discos en varios sistemas.
Proteger un USB en Ubuntu con la herramienta Discos
Si trabajas con Linux, Ubuntu incluye la utilidad Discos con la que puedes formatear y cifrar un pendrive usando LUKS + Ext4 sin instalar nada más.
- Conecta el USB y abre Discos; selecciona tu memoria en la lista.
- Pulsa el botón de configuración y elige «Formatear volumen».
- Marca un borrado seguro si quieres sobrescribir con ceros (lento) y, en Tipo, selecciona «Cifrado, compatible con Linux (LUKS + Ext4)».
- Introduce una contraseña robusta (mayúsculas, minúsculas, números y símbolos) y asigna una etiqueta al volumen.
- Pulsa «Formatear» y espera a que termine. La duración depende del tamaño y la velocidad del USB.
Cuando finalice, tendrás un pendrive que, al conectarlo en Ubuntu, solicitará la clave para montarlo. Es una buena alternativa si tu flujo de trabajo se mueve en Linux y quieres compatibilidad nativa con LUKS.
Cuándo conviene cifrar: casos de uso y normativa
El cifrado añade una barrera eficaz en múltiples situaciones. Si subes documentación a la nube, alojarlo previamente cifrado reduce el impacto de una posible brecha en el proveedor. En equipos compartidos, evita que otros usuarios curioseen. Y si un malware logra entrar, sin la clave no podrá leer tu información sensible.
También es clave ante accesos a cuentas: si un atacante roba credenciales y accede a ficheros sin cifrar, el daño es mayor. Tener procedimientos para gestionar contraseñas y claves de cifrado limita el alcance de incidentes, y se integra bien con políticas de mínimos privilegios.
A nivel legal, ciertas organizaciones deben cifrar datos personales o especialmente sensibles (ideología, salud, afiliaciones), cumplir requisitos contra el blanqueo o proteger secretos comerciales. La normativa histórica en España (LOPD y desarrollos posteriores en el marco del RGPD) exige medidas sólidas, gestión de claves y procedimientos para administrar material criptográfico. El cifrado no siempre es obligatorio en todos los niveles, pero en los de mayor criticidad sí suele serlo.
Por último, si eres de los que llevan información en USB o discos externos, el riesgo de pérdida es real. Cifrar esas unidades minimiza el impacto en caso de extravío o robo, porque sin la clave los datos quedan inaccesibles para terceros.
Limitaciones y riesgos a tener presentes
El talón de Aquiles del cifrado es perder la clave o el archivo‑llave: sin ellos, no hay atajo. Usa gestores de contraseñas y copias seguras (y redundantes) de claves de recuperación. Valora también el rendimiento: cifrar consume recursos, aunque con AES‑NI el impacto es muy bajo en equipos actuales.
Ten en cuenta la compatibilidad: no todos los sistemas leen todos los formatos y contenedores. Planifica si vas a moverte entre Windows, macOS y Linux y elige sistemas de archivos adecuados (exFAT/NTFS para ficheros grandes). Recuerda que la corrupción de un archivo cifrado puede dejarlo irrecuperable, así que realiza copias de seguridad periódicas.
Ciertas soluciones dependen de software para descifrar. Mantén versiones accesibles y comprueba cada cierto tiempo que tu flujo de recuperación funciona. Una mínima verificación puede ahorrarte disgustos si, dentro de meses, cambias de ordenador o de sistema y necesitas abrir archivos antiguos.
Si pones en práctica estos consejos, tendrás a tu alcance la protección que esperabas: desde contenedores portables para llevar en el bolso hasta discos completos bajo contraseña, con un equilibrio excelente entre seguridad, rendimiento y facilidad de uso en el día a día.
Tabla de Contenidos
- ¿Por qué elegir VeraCrypt hoy?
- Descarga, instalación y primer ajuste
- Características clave y eficacia del cifrado
- Pros y contras: lo bueno y lo que debes saber
- Guía paso a paso: crear un contenedor cifrado
- Montar, usar y desmontar el volumen
- Volumen oculto: cuándo y cómo usarlo
- Cifrar un pendrive completo (o una partición)
- Cifrar el disco del sistema (arranque bajo clave)
- Alternativas en Windows: EFS, ZIP con clave y utilidades
- Proteger un USB en Ubuntu con la herramienta Discos
- Cuándo conviene cifrar: casos de uso y normativa
- Limitaciones y riesgos a tener presentes