Cómo instalar el parche PhotoGIMP en Windows y Mac

Última actualización: 25 de noviembre de 2025
  • PhotoGIMP es un parche open source que adapta GIMP 3.0+ para que se parezca visualmente a Adobe Photoshop.
  • El parche reorganiza herramientas, paneles y atajos, manteniendo intactas todas las funciones nativas de GIMP.
  • La instalación se basa en copiar la carpeta de configuración adecuada en Windows, macOS y Linux tras hacer copia de seguridad.
  • Permite una transición más cómoda desde Photoshop hacia GIMP sin perder rendimiento ni fluidez en el trabajo diario.

PhotoGIMP instalacion Windows y Mac

Si usas GIMP pero vienes de Photoshop, seguramente te habrás dado cuenta de que la interfaz y la forma de trabajar son bastante diferentes. Atajos que no funcionan igual, herramientas en otro sitio, menús que no encuentras… y al final pierdes tiempo y paciencia. Por suerte, existe una solución muy pulida para que GIMP se parezca muchísimo a Photoshop sin pagar un euro extra.

Esa solución es PhotoGIMP, un parche de personalización para GIMP 3.0 y superiores que adapta la distribución de herramientas, los atajos de teclado, la pantalla de inicio y varios detalles visuales para que todo recuerde al entorno clásico de Adobe. A continuación vas a ver, paso a paso, qué es exactamente PhotoGIMP, qué cambia dentro de GIMP, qué necesitas para instalarlo y cómo aplicar el parche tanto en Windows como en macOS (y también en Linux, por si te interesa tenerlo en varios sistemas).

Qué es PhotoGIMP y qué aporta sobre GIMP “puro”

PhotoGIMP es, básicamente, un parche open source creado por el blog brasileño Diolinux que transforma la interfaz de GIMP para que se parezca lo máximo posible a la de Adobe Photoshop. No añade un programa nuevo ni cambia el motor de edición: lo que hace es reorganizar, reconfigurar y sustituir ciertos archivos de configuración de GIMP 3.0+ para darle un aspecto y comportamiento muy similar al del editor de Adobe.

A nivel práctico, PhotoGIMP está pensado para personas que ya dominan Photoshop y que quieren migrar a una alternativa gratuita sin perder productividad. Al mantener casi las mismas posiciones de herramientas y atajos de teclado que en Photoshop, el aprendizaje se reduce muchísimo: no tienes que “rehacer el chip” con cada función básica, porque todo se siente muy familiar desde el primer arranque tras aplicar el parche.

Según el propio proyecto, el parche se centra en aspecto, distribución y accesos rápidos, no en replicar las funciones internas de Photoshop. GIMP sigue siendo GIMP: todas sus características, filtros nativos, compatibilidad con plugins, scripts y extensiones continúan intactas. La magia de PhotoGIMP está en que convierte esa potencia de GIMP en algo mucho más cómodo para quien viene del ecosistema de Adobe.

Uno de los pilares del parche es la reorganización de la caja de herramientas y los paneles laterales. Con PhotoGIMP, las barras de herramientas, los paneles de capas, propiedades y ajustes se recolocan para imitar la disposición de Photoshop. Si estás acostumbrado a buscar las capas en la parte derecha, la barra de herramientas a la izquierda y ciertos paneles en sitios muy concretos, te vas a sentir “como en casa” casi al instante.

Otra mejora visual clave es la pantalla de inicio personalizada. PhotoGIMP incluye un nuevo splash screen que reemplaza a la pantalla de carga original de GIMP, con un diseño propio del proyecto. Este detalle es puramente estético, pero refuerza la sensación de estar usando una especie de “GIMP tuneado estilo Photoshop” desde el momento en que abres la aplicación.

Funciones principales del parche PhotoGIMP

El corazón de PhotoGIMP está en una serie de ajustes que lo convierten en un entorno de trabajo mucho más cercano a Photoshop. Más allá del cambio de aspecto, el parche introduce una combinación de configuraciones, fuentes, iconos y atajos que alteran de forma notable la experiencia de uso diaria.

En cuanto al espacio de trabajo, PhotoGIMP añade una configuración predeterminada pensada para maximizar el área de lienzo. Esto implica menos distracciones, paneles mejor ajustados y un uso más inteligente de la pantalla, algo muy útil si trabajas con monitores portátiles o con resoluciones más justas. A efectos prácticos, tienes más espacio para la imagen y menos ruido visual.

Una de las diferencias que más se notan al venir de Photoshop son los accesos de teclado. El parche ajusta los atajos de GIMP en Windows para que sigan, en la medida de lo posible, la documentación oficial de Adobe. Esto incluye combinaciones tan habituales como Ctrl + T para transformar o Ctrl + D para deseleccionar o duplicar según el contexto, junto con otros patrones reconocibles de Photoshop. La idea es que los dedos hagan lo mismo que siempre, pero sobre GIMP.

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En las primeras versiones del proyecto, orientadas a GIMP 2.10, PhotoGIMP también incluía la instalación de un paquete amplio de fuentes y la activación de filtros como “Heal Selection” (sanado de selección) para acercar todavía más las herramientas disponibles al set que muchos usuarios asocian con Photoshop. Aunque el foco actual del parche está en GIMP 3.0 y siguientes, la filosofía se mantiene: hacer que el entorno sea lo más completo y familiar posible.

Además, PhotoGIMP modifica el nombre e icono de la aplicación a través de un archivo .desktop personalizado en los entornos que lo soportan. Este ajuste es más relevante en Linux (por el uso de lanzadores .desktop), pero contribuye a que el programa se presente gráficamente como una variante “PhotoGIMP” en los menús de aplicaciones, con su icono renovado y una identidad visual propia.

Es importante remarcar que el proyecto está publicado como código abierto en GitHub, en el repositorio oficial de Diolinux. Desde ahí puedes descargar el paquete actualizado, revisar instrucciones específicas para cada sistema operativo, consultar cambios entre versiones y, si quieres, incluso colaborar o revisar los archivos de configuración para entender exactamente qué se modifica dentro de GIMP.

Requisitos previos y recomendaciones antes de instalar PhotoGIMP

Antes de lanzarte a copiar archivos y pegar carpetas, conviene tener claros los requisitos básicos. Para empezar, necesitas tener instalada la versión 3.0 o superior de GIMP desde su página oficial (en Windows y macOS) o desde Flathub u otros repositorios, en el caso de Linux. PhotoGIMP está pensado específicamente para esta rama de GIMP, así que trabajar con versiones antiguas puede generar conflictos o simplemente no funcionar como se espera.

Un paso que muchos usuarios pasan por alto, pero que el propio proyecto recalca, es abrir GIMP una vez tras instalarlo y cerrarlo inmediatamente. Este gesto tan sencillo permite que GIMP cree por primera vez sus carpetas de configuración en tu sistema (tanto en AppData en Windows como en Library/Application Support en macOS, o en ~/.config en Linux). Sin esos directorios generados, no tendrás dónde colocar los archivos del parche.

Otra recomendación fundamental es hacer una copia de seguridad de tu configuración actual de GIMP. En Windows basta con copiar la carpeta “3.0” que encuentres en %APPDATA%\GIMP a otra ubicación segura (por ejemplo, el Escritorio o una carpeta de backup). En macOS, puedes respaldar todo el directorio ~/Library/Application Support/GIMP o, si quieres ser más selectivo, la carpeta “3.0” concreta que PhotoGIMP va a sustituir o fusionar.

Si vienes de una instalación anterior de GIMP 2.10, especialmente en macOS, conviene revisar si aún mantienes carpetas de configuración antiguas, como la 2.10. El propio proyecto aconseja borrar esa carpeta 2.10 en Mac para evitar solapamientos y problemas extraños con preferencias heredadas. Al limpiar esa configuración, te aseguras de que GIMP 3.0 y PhotoGIMP trabajen sobre una base más coherente y moderna.

Por último, recuerda que todo el proceso debe hacerse con GIMP completamente cerrado. No basta con minimizar la ventana: asegúrate de que la aplicación no quede residente en segundo plano. En algunos sistemas, sobre todo en macOS, conviene salir desde el menú de la aplicación (GIMP > Salir o Quit GIMP) para que no quede ningún proceso activo que bloquee archivos de configuración durante la copia.

Cómo instalar PhotoGIMP en Windows paso a paso

En Windows, el procedimiento actual para aplicar PhotoGIMP a GIMP 3.0 es bastante directo, y ya no requiere recorrer cadenas interminables de subcarpetas como ocurría con versiones pensadas para GIMP 2.10. Aun así, es importante seguir la secuencia en orden y respetar las rutas de configuración para que el parche haga efecto desde el primer inicio.

Lo primero es asegurarte de que tienes GIMP instalado desde la web oficial y de que lo has abierto y cerrado al menos una vez, como comentábamos en el apartado de requisitos. Una vez comprobado esto, ve al repositorio de PhotoGIMP en GitHub (el proyecto de Diolinux) y descarga el archivo comprimido, normalmente llamado algo similar a PhotoGIMP.zip. Guarda ese ZIP en una carpeta donde lo tengas localizado.

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El siguiente paso es descomprimir el archivo PhotoGIMP.zip en una ubicación temporal, por ejemplo en tu Escritorio o en la carpeta Descargas. Tras la extracción, verás una estructura de directorios dentro de la cual aparece una carpeta clave llamada “3.0”. Esa carpeta contiene la configuración que va a reemplazar (o complementar) la que ya tienes en tu perfil de usuario de GIMP.

Cuando tengas localizada la carpeta “3.0”, cópiala completa. Ahora pulsa la tecla Windows y, sin soltarla, presiona R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar. En la ventana que se abre, escribe %APPDATA%\GIMP y pulsa Enter. Se abrirá en el explorador de archivos la ruta de configuración de GIMP correspondiente a tu usuario en Windows.

Dentro de esa carpeta de GIMP, deberías ver una carpeta “3.0” ya creada por el propio programa. Aquí es donde entra en juego PhotoGIMP: pega la carpeta “3.0” que has copiado desde el ZIP. Windows te preguntará si quieres reemplazar o fusionar los archivos existentes. Debes seleccionar la opción que permita reemplazar los archivos en el destino (o equivalente), de forma que los ajustes de PhotoGIMP sobrescriban la configuración estándar.

Una vez concluida la copia, solo queda abrir GIMP de nuevo y comprobar los cambios. Nada más iniciarse, deberías ver la nueva splash screen personalizada de PhotoGIMP. Al cargar la interfaz, notarás que los paneles laterales, las barras de herramientas y los menús han cambiado de sitio e incluso de aspecto, imitando la distribución típica de Photoshop. Los atajos como Ctrl + T, Ctrl + D y otros accesos rápidos se ajustarán al comportamiento de Adobe siempre que sea posible.

Si quieres rizar el rizo, el proyecto sugiere la posibilidad de cambiar también el icono del acceso directo de GIMP por uno específico de PhotoGIMP. Para ello, puedes descargar el archivo photogimp.ico (cuando esté disponible en el repositorio) y editar el acceso directo situado en %APPDATA%\Microsoft\Windows\Start Menu\Programs\GIMP 3.0.0, seleccionando el nuevo icono en las propiedades del acceso directo. Este paso es opcional y puramente estético.

Instalar PhotoGIMP en macOS: ruta de carpetas y copia correcta

En macOS, el proceso de instalación de PhotoGIMP es muy parecido al de Windows, con la diferencia principal en la ruta de las carpetas de configuración y la forma de acceder a ellas desde Finder. Si sigues los pasos con calma, en pocos minutos tendrás tu GIMP con aspecto de Photoshop en tu Mac.

En primer lugar, asegúrate de que has descargado e instalado GIMP desde su sitio oficial y que has abierto la aplicación al menos una vez y la has cerrado a continuación. Este paso es clave para que el sistema cree la carpeta de soporte en Library. Después, visita el repositorio de PhotoGIMP en GitHub y descarga el archivo ZIP correspondiente al parche, igual que en el caso de Windows.

Una vez tengas el ZIP, descomprímelo en una carpeta de tu elección (por ejemplo, en Descargas o en Documentos). Dentro de la estructura resultante verás, como en Windows, una carpeta “3.0” que contiene los ajustes personalizados de PhotoGIMP adaptados a GIMP 3.0 para macOS. Copia esa carpeta completa, ya que es la que vamos a necesitar en el siguiente paso.

Para acceder a la ruta de configuración de GIMP en macOS, abre Finder y pulsa la combinación Cmd + Shift + G para que aparezca la ventana “Ir a la carpeta”. En el campo de texto, escribe ~/Library/Application Support/GIMP y pulsa Enter. Esto te llevará directamente a la carpeta donde GIMP guarda sus configuraciones de usuario.

Dentro de ese directorio de GIMP puede que encuentres, además de la carpeta “3.0”, una carpeta “2.10” si trabajaste con una versión anterior de GIMP. Para evitar conflictos y herencias indeseadas, el propio proyecto de PhotoGIMP recomienda borrar completamente esa carpeta 2.10 antes de continuar. Con eso hecho, estás listo para pegar la carpeta “3.0” del parche.

Pega la carpeta “3.0” que has copiado desde el ZIP dentro de ~/Library/Application Support/GIMP. El sistema te preguntará si quieres reemplazar o fusionar los archivos. Elige la opción que permita reemplazar o, en su defecto, una combinación de “Reemplazar / Merge” que garantice que los archivos de PhotoGIMP tomen prioridad sobre la configuración anterior.

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Tras finalizar la copia, abre GIMP desde tu carpeta de Aplicaciones. Deberías ver la pantalla de inicio personalizada de PhotoGIMP y, una vez cargada la interfaz, la reorganización de los paneles y barras al estilo Photoshop. Los atajos de teclado y otras configuraciones visuales estarán ajustados para que la transición desde Adobe sea lo más suave posible dentro del entorno macOS.

Uso de PhotoGIMP en Linux y compatibilidad entre sistemas

Aunque el foco de este artículo son Windows y macOS, el propio proyecto de Diolinux deja claro que PhotoGIMP nació muy ligado al ecosistema Linux, especialmente a través de Flatpak. Si también trabajas con distribuciones GNU/Linux, es interesante conocer cómo se aplica el parche en este entorno y cómo se mantiene la coherencia entre diferentes sistemas operativos.

En Linux, uno de los métodos más habituales es instalar GIMP desde Flathub utilizando Flatpak. Una vez instalado GIMP, se recomienda exactamente lo mismo que en los otros sistemas: abrir el programa una vez, cerrarlo y, a continuación, descargar el ZIP de PhotoGIMP desde GitHub. Dentro del archivo comprimido encontrarás dos carpetas especialmente relevantes: .config y .local, que son las que contienen los ajustes y recursos que el parche necesita para adaptar GIMP.

El procedimiento que describe el proyecto consiste en extraer el contenido del ZIP directamente en tu carpeta de usuario (tu home), de manera que esas carpetas .config y .local se fusionen con las que ya existen en el sistema. Durante el proceso, deberás aceptar que se sobreescriban los archivos cuando el gestor de archivos te lo pregunte, garantizando así que PhotoGIMP sustituya los ajustes por defecto de GIMP con los suyos propios.

En algunas de las primeras guías del proyecto, orientadas a GIMP 2.10, el flujo era algo más complejo: había que seguir una cadena de subcarpetas asociadas al paquete Flatpak de GIMP, como PhotoGIMP by Diolinux v2020 for Flatpak\.var\app\org.gimp.GIMP\config\GIMP\2.10\, y después copiar el contenido resultante a C:\Usuarios\(tunombredeusuario)\AppData\Roaming\GIMP\2.10\ en el caso de Windows. Hoy, con la adaptación a la rama 3.0 y las nuevas instrucciones oficiales para cada sistema, el método se ha simplificado bastante.

Uno de los puntos fuertes de PhotoGIMP es que, aunque se diseñó con la versión Flatpak en mente, puede aplicarse prácticamente a cualquier formato de paquete de GIMP siempre que sepas en qué carpeta de configuración debes volcar los archivos. Esto incluye distribuciones que usan repositorios propios, Paquetes Snap o binarios directos. El truco está siempre en localizar la ruta de preferencias de GIMP (generalmente dentro de ~/.config/GIMP/3.0 o similar) y copiar allí el contenido adecuado del parche.

Gracias a esta filosofía relativamente flexible, es posible tener una experiencia muy similar de PhotoGIMP en varios sistemas operativos a la vez. Si trabajas, por ejemplo, con Windows en el escritorio y Linux o macOS en portátil, puedes mantener una coherencia bastante alta en la interfaz, los atajos y la disposición de herramientas, lo cual facilita mucho saltar de un entorno a otro sin tener que reeducar tus hábitos.

Y si en algún momento decides que ya no quieres seguir usando PhotoGIMP, la forma de revertir los cambios es muy sencilla: borra o sustituye la carpeta de configuración que has pegado (en Windows, la “3.0” dentro de %APPDATA%\GIMP; en macOS, la “3.0” en Library/Application Support/GIMP; en Linux, las carpetas afectadas en ~/.config y ~/.local) por la copia de seguridad que creaste antes de instalar el parche. Al reiniciar GIMP, volverás a la interfaz estándar sin rastro de PhotoGIMP.

PhotoGIMP se ha convertido en una de las personalizaciones más recomendadas para quienes quieren aprovechar la potencia y el carácter libre de GIMP con la comodidad de un entorno tipo Photoshop. Con un poco de cuidado al copiar las carpetas correctas y con un respaldo previo de tu configuración, puedes transformar por completo tu flujo de trabajo sin tocar ni una sola licencia de pago.