- Los periféricos se dividen en entrada, salida, almacenamiento y comunicación, y todos han evolucionado en calidad, conectividad y funciones.
- Ratones, teclados, monitores y sistemas de audio actuales ofrecen mayor precisión, ergonomía y experiencia multimedia, con opciones específicas para gaming.
- El almacenamiento (HDD, SSD, ópticos y cinta) no es eterno, por lo que es clave combinar soportes y copias de seguridad para proteger los datos.
- Nuevos periféricos como biometría, realidad virtual y dispositivos de captura amplían la seguridad, la inmersión y las posibilidades creativas del PC.
El universo de los periféricos y accesorios de ordenador no para de moverse: cada poco tiempo aparecen nuevos ratones, teclados, monitores, auriculares o sistemas de almacenamiento que cambian por completo la forma en la que usamos el PC. Tanto si eres de los que solo navega y trabaja como si eres un gamer empedernido, conviene estar al día porque las mejoras en comodidad, rendimiento y seguridad son cada vez más bestias.
Además, detrás de lo que vemos por fuera hay mucha chicha técnica: desde almacenamiento cada vez más rápido y fiable, identificación biométrica, realidad virtual y audio multicanal, hasta pequeños detalles como una alfombrilla mejor pensada o el tipo de panel del monitor. Todo suma para que la experiencia sea fluida, inmersiva y, por qué no decirlo, mucho más divertida.
La evolución de los periféricos: de lo básico a lo ultraespecializado

En apenas unas décadas hemos pasado de tener periféricos muy simples a contar con ratones, teclados, monitores y altavoces llenos de tecnología que antes solo veíamos en entornos profesionales. Lo curioso es que muchos de estos accesorios han terminado siendo casi imprescindibles, aunque al principio pareciera que eran caprichos.
Si miramos atrás, los periféricos “de toda la vida” se centraban en cuatro grandes pilares: ratón, teclado, pantalla y audio. Hoy seguimos utilizando ese mismo combo, pero con una diferencia brutal: ahora casi todo se conecta mediante el mismo tipo de puerto, normalmente USB o USB-C, lo que ha simplificado la instalación y ha dejado atrás aquellos conectores raros para ratones, teclados o impresoras.
Otro gran salto ha sido la forma en la que estos dispositivos se comunican con el PC. Los ratones han dejado las viejas bolas mecánicas y han adoptado sistemas ópticos y láser de gran precisión, con sensores de alta resolución y diseños ergonómicos pensados para usarlos horas sin que la mano se resienta. Incluso su firmware ha mejorado, con funciones que ayudan a trazar líneas más rectas o a interpretar mejor los movimientos rápidos.
Los teclados también se han transformado por completo: han pasado de ser meras herramientas para escribir texto en una consola a convertirse en centros de control con teclas multimedia, macros personalizables e iluminación avanzada. La popularización de los teclados mecánicos ha devuelto la sensación de pulsación clásica, mientras que los teclados analógicos han abierto la puerta a registrar la fuerza o profundidad de la pulsación para un control mucho más fino.
En cuanto a los monitores, la diferencia con los primeros modelos es abismal. Las antiguas pantallas monocromo de baja resolución se han visto sustituidas por paneles capaces de mostrar densidades de píxeles altísimas y rangos dinámicos que dejan los colores mucho más vivos. El contenido en HDR se ve con un nivel de detalle y contraste que hace unos años era impensable en un ordenador doméstico.
El sonido tampoco se queda atrás. Del mítico pitido del altavoz interno de la caja se ha pasado a altavoces externos y sistemas capaces de reproducir audio de alta calidad en múltiples canales. La mejora puede parecer sutil en números, pero en el día a día marca una enorme diferencia al ver películas, jugar o escuchar música.
La popularización de contenidos multimedia en casa ha provocado que ya no sea raro ver equipos de sonido 5.1 o 7.1 a precios razonables, además de sistemas 2.1 de gran calidad. Estos últimos ofrecen graves más potentes y una experiencia más equilibrada sin disparar el presupuesto, lo que los ha convertido en una opción muy popular.
Qué es un periférico de ordenador y cómo se clasifican

Cuando hablamos de periféricos, en esencia nos referimos a dispositivos externos que se conectan a la placa base del PC para permitir la entrada, salida, almacenamiento o intercambio de información. Son piezas de hardware independientes, que pueden cambiarse o ampliarse sin tocar el interior del ordenador más allá de los puertos.
Estos dispositivos se dividen habitualmente en periféricos de entrada, de salida, de almacenamiento y de comunicación. Cada grupo cumple una función específica, aunque hay equipos que pueden encajar en más de una categoría según el uso que les demos.
Los periféricos de entrada sirven para introducir datos o instrucciones en el sistema. En este grupo encontramos el teclado y el ratón, pero también el escáner, la webcam o el micrófono, que permiten digitalizar documentos, capturar imagen en tiempo real o grabar sonido.
Por su parte, los periféricos de salida se encargan de mostrar la información que el PC ha procesado, de forma que sea comprensible para nosotros. Aquí entran el monitor, los altavoces, los auriculares o la impresora, todos ellos pensados para que podamos ver, escuchar o plasmar en papel lo que hace el ordenador.
Otro grupo relevante es el de los periféricos de almacenamiento, cuya misión es guardar datos de forma más o menos permanente. En esta categoría se incluyen el disco duro (HDD o SSD), las memorias USB, los CD-ROM y otros formatos similares, que permiten conservar archivos, copias de seguridad o software.
Por último, están los periféricos de comunicación, que permiten que dos o más equipos intercambien información a distancia. Entre ellos se encuentran las tarjetas de red, los routers o los módems, fundamentales para conectarse a Internet o a redes locales.
Almacenamiento: HDD, SSD, unidades ópticas y su fiabilidad real

Aunque muchas veces no se les presta atención, los dispositivos de almacenamiento son uno de los pilares del sistema, ya que en ellos se deposita toda la información que queremos conservar: documentos, juegos, fotos, vídeos o copias de seguridad. Entre los más habituales están los discos duros mecánicos (HDD), las unidades de estado sólido (SSD), los soportes ópticos y los sistemas de cinta.
Los HDD y SSD permiten guardar grandes volúmenes de datos con relativa facilidad, pero conviene entender que ningún soporte es eterno y todos sufren desgaste con el paso del tiempo. Los discos duros con partes mecánicas están sujetos al desgaste físico y a posibles golpes; los SSD, aunque no tienen piezas móviles, también tienen un número limitado de ciclos de escritura.
Algo parecido ocurre con las unidades ópticas y los tradicionales sistemas de cinta. Estos soportes han sido muy populares para archivado y copias de seguridad, pero tampoco garantizan que los datos se conserven intactos para siempre. La degradación del material físico o las condiciones de almacenamiento pueden hacer que la información se vuelva ilegible con los años.
La conclusión práctica es clara: por muy modernas que sean las unidades de almacenamiento, conviene mantener copias de seguridad redundantes y revisar periódicamente los datos importantes. Combinando HDD, SSD y copias externas (por ejemplo, en la nube), se minimiza el riesgo de pérdida irreversible de archivos.
Seguridad y biometría: periféricos para proteger tus datos
La seguridad también se ha colado de lleno en el mundo de los periféricos, especialmente con la popularización de la identificación biométrica mediante lectores de huellas dactilares o escáneres de retina. Estos sistemas permiten comprobar la identidad del usuario de forma rápida y, en general, mucho más difícil de falsificar que una simple contraseña.
La autenticación biométrica se considera hoy en día una de las formas más seguras de validar el acceso a equipos, cuentas y servicios, ya que se basa en rasgos físicos únicos de cada persona. Sin embargo, esto no significa que sean infalibles: como cualquier tecnología, pueden aparecer vulnerabilidades o métodos de ataque que aprovechen fallos de diseño o implementación.
Por ese motivo, además de usar este tipo de periféricos, es fundamental mantener actualizados los sistemas de seguridad, el firmware y el software asociado. Hacerlo reduce al mínimo las posibilidades de explotación de fallos conocidos y protege mejor los datos que se gestionan desde el equipo.
Monitores: tipos de panel y claves para elegir bien
El monitor es posiblemente el periférico que más condiciona la experiencia diaria, porque todo lo que ocurre en el PC pasa por él. Hoy podemos elegir entre distintas tecnologías de panel como OLED, IPS, VA y TN, cada una con sus ventajas e inconvenientes, además de diferentes resoluciones, tasas de refresco y formatos.
En términos generales, un monitor es el principal dispositivo de salida que muestra la información procesada por la tarjeta gráfica, ya sea una GPU dedicada o integrada en el procesador. De su calidad dependen la nitidez, el color y la fluidez con la que vemos juegos, vídeos o aplicaciones profesionales.
Los monitores IPS se han ganado una enorme popularidad gracias a sus ángulos de visión amplios y a su representación bastante fiel de los colores. Son especialmente recomendables para edición de fotografía, diseño gráfico, vídeo y, en general, para quien busque una buena calidad de imagen. Además, suelen ofrecer tiempos de respuesta competitivos, por lo que también pueden funcionar muy bien en juegos.
Los paneles VA, por su parte, destacan por ofrecer un contraste superior, con negros más profundos y colores que se perciben más intensos. Esto los hace especialmente agradables para ver cine y series, sobre todo en entornos con poca luz. A cambio, los ángulos de visión suelen ser algo más limitados que en IPS, y según el modelo puede haber más estelas en escenas muy rápidas.
En el caso de los monitores OLED, la calidad de imagen da un salto notable: al poder apagar cada píxel de forma independiente, se obtiene un contraste casi perfecto, tiempos de respuesta muy bajos y diseños muy finos y ligeros. El problema principal sigue siendo el precio, que suele ser más elevado, y la necesidad de ciertas precauciones para reducir el riesgo de retenciones o quemados con imágenes estáticas.
Los paneles TN han sido durante años la opción económica por excelencia. Ofrecen, en general, un coste más bajo y una calidad de imagen aceptable para usos básicos, aunque a cambio presentan ángulos de visión más reducidos y un contraste inferior frente a IPS o VA. Pueden servir para presupuestos ajustados, pero cada vez compiten más con otras tecnologías que también han bajado de precio.
A la hora de elegir un monitor orientado al juego, merece la pena fijarse en la resolución, la tasa de refresco, el tipo de panel y, si es posible, tecnologías como sincronización adaptativa. Un buen equilibrio entre estos elementos puede marcar una diferencia enorme en la fluidez y la sensación de inmersión.
Teclados, ratones y alfombrillas: precisión y comodidad al servicio del usuario
El teclado sigue siendo uno de los periféricos más importantes del PC, ya que con él introducimos órdenes, texto y atajos constantemente. La oferta actual es enorme, con modelos pensados para escribir, para jugar o para uso mixto, cada uno con su propia personalidad.
Hoy en día podemos encontrar teclados mecánicos, de membrana, híbridos y ergonómicos, entre otros. Los mecánicos destacan por su pulsación definida, durabilidad y variedad de interruptores (lineales, táctiles, sonoros, etc.), mientras que los de membrana suelen ser más silenciosos y económicos. Los híbridos mezclan características de ambos, y los ergonómicos están diseñados para reducir tensiones en muñecas y manos durante sesiones largas.
En el caso del ratón, estamos ante un dispositivo de entrada manual que permite controlar el cursor de forma precisa en la pantalla. Hay modelos con cable e inalámbricos, con tecnología óptica o láser y soluciones para controlar varios ordenadores con un solo teclado y ratón, orientados a oficina, a juegos o a diseño, y con formas que buscan adaptarse a distintos tipos de agarre para mejorar la ergonomía.
Los ratones actuales suelen incluir sensores de alta resolución, botones adicionales programables y software para ajustar perfiles. La gran ventaja frente a los modelos antiguos es que ya no depende de una bola física que se ensucia, sino de un haz de luz que captura el movimiento sobre la superficie de apoyo.
Para que el sensor funcione como toca, es recomendable usar el ratón sobre una superficie opaca y uniforme. Por esto las alfombrillas se han convertido en un accesorio esencial para ganar precisión y estabilidad en los movimientos. En el ámbito del gaming, además, han evolucionado en tamaño, grosor y textura, e incluso algunas incluyen iluminación RGB integrada para acompañar al resto de periféricos.
Auriculares, micrófonos y sonido envolvente
El audio se ha vuelto protagonista con el auge del contenido multimedia, las videollamadas y los juegos online. Los auriculares actuales ofrecen una variedad enorme en marcas, tipos de conexión y formatos físicos, de modo que prácticamente hay un modelo para cada tipo de usuario.
Entre las marcas conocidas se encuentran nombres como Acer, Apple, ASUS o Corsair, que compiten con muchos otros fabricantes especializados. En cuanto a la conexión, podemos optar por modelos inalámbricos, Bluetooth, USB o con jack analógico, cada uno con su propia combinación de comodidad, latencia y calidad de sonido.
El diseño también influye mucho en la comodidad y el aislamiento. Existen auriculares supraurales, intraurales, circumaurales y de botón, lo que permite elegir entre algo muy ligero, algo que aísle mucho del ruido exterior o algo intermedio. Más allá del aspecto, conviene fijarse en la respuesta en frecuencia, el micrófono integrado y si cuentan con sonido virtual multicanal para juegos y cine.
Por otro lado, los micrófonos externos se han vuelto casi imprescindibles para quienes juegan online, hacen videollamadas de trabajo o crean contenido. Ofrecen una calidad de captura muy superior a los micros integrados en portátiles o auriculares básicos, y facilitan el uso de sistemas de reconocimiento de voz y comunicación clara con otros usuarios.
En sistemas de altavoces, la tendencia ha sido pasar del sonido estéreo básico a equipos 2.1 con subwoofer o configuraciones 5.1 y 7.1, que proporcionan un posicionamiento mucho más preciso en juegos y películas. Este salto ha sido posible gracias a que el hardware se ha abaratado y el contenido multicanal es cada vez más frecuente.
Realidad virtual, aumentada y mixta: nuevas formas de interacción
Entre las novedades más llamativas de los últimos años están los cascos de realidad virtual, aumentada y mixta, que han dejado de ser algo experimental para convertirse en periféricos relativamente accesibles. Una vez colocados, estos dispositivos son capaces de sumergirnos por completo en mundos virtuales o de superponer información digital sobre nuestro entorno real.
La base de su funcionamiento está en usar una pantalla para cada ojo junto con lentes especiales que permiten visualizar correctamente las imágenes, de forma que el cerebro perciba profundidad y volumen. A esto se suma un sistema de tracking que monitoriza la posición de la cabeza y, en muchos casos, la de las manos mediante mandos o sensores adicionales.
Gracias a ese seguimiento, el sistema puede importar y reflejar nuestros movimientos dentro del entorno virtual, aumentando muchísimo la sensación de presencia. En el caso de los videojuegos, esto se traduce en una inmersión muy superior a la que ofrece una pantalla tradicional, pero también está encontrando hueco en campos como la formación, el diseño o la visualización de proyectos.
En la realidad aumentada y mixta, el enfoque es ligeramente distinto: en lugar de aislarnos por completo, se mezcla el mundo real con elementos digitales interactivos. Esto abre la puerta a aplicaciones muy variadas, desde manuales de reparación en tiempo real hasta experiencias educativas y colaborativas.
Otros periféricos clave: webcams, impresoras, escáneres y más
Más allá de los clásicos, el ecosistema de accesorios para PC incluye una buena colección de dispositivos que hacen la vida más fácil en casa y en la oficina. Entre ellos se encuentran webcams, impresoras, escáneres, joysticks y equipos de captura y edición de vídeo, entre otros.
Las webcams han pasado de ser un extra a convertirse en algo casi obligatorio si realizas videollamadas con frecuencia. Las resoluciones más altas, el mejor rendimiento en poca luz y los micrófonos integrados de calidad han hecho que sea mucho más sencillo ofrecer una imagen profesional sin complicarse demasiado.
Las impresoras y escáneres siguen siendo fundamentales en muchos entornos de trabajo y estudio. La impresión a color, los modelos multifunción y la conectividad en red o WiFi han simplificado su integración en el día a día, mientras que los escáneres permiten digitalizar documentos y fotografías de forma rápida y con buena calidad.
En el terreno del ocio y los juegos, los joysticks, volantes y gamepads amplían las posibilidades más allá del teclado y el ratón. Estos periféricos ofrecen un control mucho más natural en simuladores de conducción, vuelo o deportes, y permiten sacar todo el partido a títulos pensados específicamente para mando.
También son muy útiles los dispositivos de captura y edición de vídeo, que facilitan la grabación de partidas, la creación de contenido en streaming o la digitalización de fuentes externas. Junto con una buena cámara y un buen micrófono, forman la base de cualquier setup para creadores.
Periféricos gaming: rendimiento, personalización e inmersión
El teclado gaming es un claro ejemplo. Más allá de la estética, ofrece mayor rendimiento, teclas adicionales programables, opciones de personalización profunda y efectos de iluminación espectaculares. La idea es que cada usuario pueda adaptar la distribución y el comportamiento de las teclas a su forma de jugar, reduciendo tiempos de reacción y evitando errores.
En el caso del ratón para juegos, lo más importante es que sea preciso, configurable y ergonómico. Muchos modelos permiten ajustar la sensibilidad al vuelo, configurar macros en botones laterales y guardar perfiles para distintos títulos. El objetivo es que cada movimiento se traduzca de forma exacta en pantalla y que el agarre resulte cómodo durante sesiones largas.
Las alfombrillas adquieren aquí un papel protagonista: no se trata solo de apoyar el ratón, sino de ofrecer una superficie con la fricción justa para controlar la velocidad y la precisión. Hay modelos rígidos, textiles, XL para teclado y ratón, e incluso variantes con iluminación RGB que se integran con el resto del setup.
Los monitores gaming suelen apostar por tamaños mayores, resoluciones más altas y tasas de refresco elevadas, de manera que los movimientos en pantalla sean lo más fluidos posible. La combinación de una buena pantalla con un sonido envolvente mediante altavoces o auriculares adecuados termina de cerrar la experiencia.
Entre los accesorios imprescindibles para muchos jugadores también están los gamepads, joysticks y volantes con pedales, que aportan un control mucho más intuitivo en determinados géneros. Junto con sillas específicas, soportes y otros extras, completan setups que poco tienen que envidiar a los de los eSports profesionales.
El panorama actual de periféricos y accesorios demuestra que hay un dispositivo para casi cada necesidad y presupuesto: desde quienes solo necesitan un teclado sencillo hasta quienes buscan equipos de almacenamiento más seguros, monitores con mejor color, audio multicanal e incluso realidad virtual. Mantenerse al día de estas novedades permite exprimir mucho más el PC y adaptar el entorno de trabajo o juego a la forma en que realmente usamos la tecnología.
Tabla de Contenidos
- La evolución de los periféricos: de lo básico a lo ultraespecializado
- Qué es un periférico de ordenador y cómo se clasifican
- Almacenamiento: HDD, SSD, unidades ópticas y su fiabilidad real
- Seguridad y biometría: periféricos para proteger tus datos
- Monitores: tipos de panel y claves para elegir bien
- Teclados, ratones y alfombrillas: precisión y comodidad al servicio del usuario
- Auriculares, micrófonos y sonido envolvente
- Realidad virtual, aumentada y mixta: nuevas formas de interacción
- Otros periféricos clave: webcams, impresoras, escáneres y más
- Periféricos gaming: rendimiento, personalización e inmersión
