Periféricos básicos para sobremesa: guía completa para montar tu equipo

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Si tienes un ordenador de sobremesa, los periféricos básicos marcan la diferencia entre un equipo que simplemente funciona y uno con el que da gusto trabajar, estudiar, jugar o ver contenido multimedia. Más allá de la torre, contar con buenos dispositivos de entrada, salida, almacenamiento y comunicación es clave para ganar comodidad, precisión y rendimiento en el día a día.

En este artículo vas a encontrar una guía completa de periféricos para PC de sobremesa: qué son, qué tipos hay, cuáles se consideran imprescindibles, qué opciones existen para gaming o trabajo profesional y en qué debes fijarte antes de comprar. Todo explicado en un lenguaje cercano, pero sin perder el rigor técnico.

Qué son los periféricos básicos de un ordenador de sobremesa

Cuando hablamos de periféricos nos referimos a dispositivos externos que se conectan al ordenador para ampliar sus funciones o hacer más cómoda la interacción con él. No forman parte del “núcleo” del PC (placa base, procesador, memoria RAM…), pero son los que te permiten usarlo con normalidad.

Estos dispositivos pueden ser de entrada, de salida, de entrada/salida, de almacenamiento o de comunicación. Se conectan principalmente mediante USB, HDMI, DisplayPort, Bluetooth, WiFi u otros puertos específicos, y algunos van integrados en el monitor o en la propia caja del ordenador, aunque siguen considerándose periféricos.

En un equipo de sobremesa típico vas a encontrar como mínimo torre, monitor, teclado y ratón. A partir de ahí, puedes ir sumando impresora, altavoces, auriculares, webcam, micrófono, discos externos, etc., según tus necesidades.

Tipos de periféricos: entrada, salida, almacenamiento y comunicación

Para entender bien cómo se organizan todos estos dispositivos, conviene tener claro qué función cumple cada categoría de periféricos y cómo intervienen en el intercambio de información entre el ordenador y el exterior.

Los periféricos de entrada son los que permiten introducir datos o comandos desde fuera hacia el PC. Aquí entrarían el teclado, el ratón, un escáner, una tableta gráfica, un lápiz óptico o una cámara web cuando solo está capturando imagen.

En el lado opuesto encontramos los periféricos de salida, cuyo papel es mostrar o reproducir la información procesada por la CPU de forma comprensible para la persona usuaria: monitores, altavoces, auriculares o impresoras son los más habituales.

También están los periféricos de almacenamiento, que se encargan de guardar datos para que puedas consultarlos más adelante o moverlos de un equipo a otro. Discos duros externos, unidades SSD portátiles, memorias USB o incluso antiguos soportes como CD-ROM y DVD entran en esta categoría.

Por último, conviene no olvidar los periféricos de comunicación, aquellos que permiten que tu ordenador se conecte con otros dispositivos o con redes: tarjetas de red, módems, routers o puntos de acceso WiFi son los más representativos.

Periféricos de entrada esenciales para sobremesa

La mayoría de las acciones que realizas delante del PC empiezan en un dispositivo de entrada. Elegir bien estos periféricos es fundamental para trabajar más cómodo, ser más productivo y evitar molestias físicas a largo plazo.

Teclados: corazón de la interacción con el PC

El teclado es uno de los periféricos más básicos e imprescindibles, ya que te permite introducir texto, atajos de teclado y órdenes al sistema. No todos los teclados son iguales, y merece la pena conocer las diferencias antes de decidir.

Por un lado están los teclados de membrana, los más habituales y económicos. Ofrecen un tacto más blando y silencioso, perfectos para uso doméstico, oficina o estudio donde prime la discreción.

En el otro extremo están los teclados mecánicos, muy apreciados por quienes pasan muchas horas escribiendo o jugando. Cada tecla tiene su propio interruptor, lo que proporciona una pulsación más precisa y una durabilidad muy superior, a costa de un precio más elevado y de ser más ruidosos.

Existen además teclados ergonómicos, compactos, inalámbricos o híbridos que combinan varias tecnologías para mejorar la postura de las manos, ahorrar espacio o reducir cables en la mesa.

Como ejemplo de teclado para uso diario y profesional, un modelo como el TRUST TK-350 encajaría en la categoría de periférico básico: teclas cómodas, conexión inalámbrica y un precio ajustado orientado a tareas de ofimática y navegación web.

Ratones: precisión y comodidad en la mano

El ratón es el complemento perfecto del teclado y resulta imprescindible en cualquier sobremesa. Con él controlas el puntero en la pantalla, haces clic en opciones, arrastras archivos y ejecutas todo tipo de acciones.

Hoy en día casi todos los ratones son ópticos o láser, muy superiores a los antiguos modelos de bola. Puedes encontrarlos con cable o inalámbricos, con diseños ergonómicos que se adaptan a la forma de la mano, y con botones adicionales programables para agilizar tareas y atajos.

Si lo tuyo es la productividad y la movilidad, un ratón inalámbrico sencillo como el Logitech B170 proporciona una conexión sin cables estable, tamaño compacto y facilidad para transportarlo y usarlo en cualquier lugar.

En cambio, para gaming suelen buscarse ratones con alta sensibilidad (DPI regulables), más botones, software de personalización y un diseño pensado para aguantar horas de uso intenso.

Sea cual sea el modelo, es recomendable usar siempre una alfombrilla opaca que mejore la precisión del sensor, reduzca el desgaste de los patines del ratón y haga el movimiento más suave.

Tabletas gráficas y pantallas táctiles

Para quienes trabajan con imagen, diseño, ilustración o retoque fotográfico, la tableta gráfica se convierte en un periférico casi imprescindible, ya que permite dibujar con un lápiz digital de forma muy natural, con distintos niveles de presión y un control del trazo difícil de conseguir con el ratón.

Estas tabletas envían al ordenador la posición y la presión del lápiz, de forma que tu trazo aparece al instante en la pantalla en aplicaciones de diseño o dibujo. Para un PC de sobremesa centrado en creatividad, es uno de los periféricos más recomendables.

Por otro lado, las pantallas táctiles funcionan como dispositivos de entrada y salida a la vez, ya que muestran imagen al usuario, pero al mismo tiempo registran los toques o gestos que haces sobre el panel, enviándolos al sistema operativo.

Escáneres y digitalizadores de documentos

El escáner sigue siendo un periférico muy útil en entornos domésticos y profesionales donde se trabaja con papel, porque convierte documentos físicos en archivos digitales. Puedes escanear fotos antiguas, contratos, facturas o cualquier hoja para guardarla como imagen o PDF.

En muchos casos se recurre a impresoras multifunción que integran escáner, ya que ocupan menos espacio y resultan más económicas que comprar ambos aparatos por separado.

Cámaras web: imprescindibles para videollamadas

Las webcams se han vuelto casi obligatorias con el auge del teletrabajo, las clases online y la comunicación a distancia, ya que permiten capturar vídeo en tiempo real para videollamadas, streaming o grabaciones.

Aunque muchos portátiles ya las incorporan de serie, en sobremesa lo habitual es recurrir a cámaras web externas con mayor resolución, mejor gestión de la luz, enfoque automático y, en algunos casos, micrófono integrado.

Micrófonos: voz clara para trabajo y ocio

Un buen micrófono marca la diferencia cuando haces videollamadas, grabas podcasts, dictas textos o juegas online hablando con otras personas. Existen micrófonos sencillos que se conectan por mini jack o USB, así como modelos profesionales con gran calidad de audio.

Muchos equipos traen un micrófono básico integrado en el monitor o en una webcam, pero si quieres un sonido más nítido y sin ruido, lo ideal es apostar por un micrófono dedicado, especialmente si trabajas a menudo con voz.

Otros dispositivos de entrada especializados

Además de los anteriores, hay periféricos de entrada diseñados para usos muy concretos, como los joysticks y palancas de mando para videojuegos, que ofrecen un control más preciso en simuladores de vuelo, coches o juegos de acción.

También puedes encontrar lápices ópticos, digitalizadores específicos para presentaciones o dispositivos de captura de vídeo que permiten introducir en el ordenador la señal de una cámara profesional o una consola.

Periféricos de salida: imagen y sonido en el sobremesa

De poco sirve que el ordenador procese información a gran velocidad si luego no puedes ver ni escuchar los resultados con calidad. Aquí entran en juego los periféricos de salida más importantes: monitor, impresora y sistema de audio.

Monitores: tipos de panel y claves para elegir

El monitor es el principal dispositivo de salida de un PC de sobremesa, ya que muestra en pantalla todo lo que procesa la tarjeta gráfica. Su elección es crítica tanto para trabajar a gusto como para disfrutar de juegos y contenido multimedia.

Actualmente se utilizan principalmente paneles IPS, VA, TN y OLED, cada uno con sus puntos fuertes y débiles:

Los monitores IPS destacan por ofrecer colores muy fieles y ángulos de visión amplios, lo que los hace ideales para diseño gráfico, fotografía y vídeo, además de ser muy equilibrados para gaming general.

Los paneles VA proporcionan un contraste superior con negros más profundos y colores muy vivos, lo que viene genial para ver series, películas o juegos con escenas oscuras, aunque sus ángulos de visión suelen ser algo más limitados que los de los IPS.

Los monitores TN son la opción más económica, con tiempos de respuesta muy rápidos, pero calidad de imagen y ángulos de visión más modestos, por lo que suelen reservarse para configuraciones de bajo presupuesto o usos muy concretos.

Los paneles OLED ofrecen una calidad de imagen sobresaliente, con negros perfectos y tiempos de respuesta muy bajos, pensados para quienes buscan la máxima experiencia visual, especialmente en videojuegos y contenido HDR, aunque su precio suele ser más alto.

Si quieres un monitor para gaming, además del tipo de panel deberás fijarte en la resolución (Full HD, 2K, 4K…), la tasa de refresco (144 Hz, 240 Hz…) y la compatibilidad con tecnologías como FreeSync o G-Sync.

Impresoras: todavía muy presentes

La impresora sigue siendo uno de los periféricos de salida más utilizados cuando necesitas copias físicas de documentos, trabajos, formularios o fotografías. En un sobremesa doméstico u oficina pequeña, lo más habitual es elegir entre dos tipos principales.

Las impresoras de inyección de tinta son versátiles, imprimen bien tanto texto como fotos y resultan adecuadas para volúmenes de impresión moderados.

Las impresoras láser destacan por su velocidad, nitidez en texto y coste por página más bajo, siendo muy interesantes para oficinas o personas que imprimen con frecuencia.

En muchos casos se opta por impresoras multifunción que incluyen escáner y, a veces, fax, lo que permite escanear, copiar e imprimir desde un solo dispositivo.

Altavoces y auriculares: el sonido también importa

Para disfrutar de música, películas, videollamadas o juegos, es importante contar con un buen sistema de audio que reproduzca el sonido con claridad y sin distorsiones. Aquí tienes dos opciones básicas: altavoces externos o auriculares.

Los altavoces se conectan normalmente por jack de audio o USB, y algunos monitores o torres ya integran pequeños altavoces internos. No obstante, unos altavoces dedicados suelen ofrecer mayor potencia, mejor respuesta en graves y una experiencia más envolvente.

Los auriculares son ideales cuando necesitas privacidad, juegas online o trabajas en espacios compartidos. Hay modelos con conexión por cable, USB, Bluetooth e incluso inalámbricos con base, en formatos supraaurales, circumaurales o intraaurales.

Si además integran micrófono y cancelación de ruido, como unos auriculares de oficina del estilo de los Energy Sistem Office 3, ganarás en comodidad al hacer llamadas, asistir a reuniones o concentrarte en tareas importantes.

Periféricos de almacenamiento: espacio extra y copias de seguridad

Los periféricos de almacenamiento son fundamentales para guardar tus datos de forma segura y mover archivos entre dispositivos. Aunque el PC ya tenga un disco interno, es muy recomendable contar con soluciones externas de apoyo.

Discos duros externos

Los discos duros externos proporcionan gran capacidad de almacenamiento a buen precio. Son perfectos para crear copias de seguridad periódicas de tus documentos importantes, fotografías, vídeos y proyectos.

Unidades SSD portátiles

Las unidades de estado sólido (SSD) externas funcionan de forma similar a los discos duros, pero utilizan memoria flash, por lo que ofrecen velocidades de lectura y escritura mucho más altas. Para más detalles sobre cómo aprovecharlas puedes consultar Unidades SSD portátiles.

Esto las convierte en la mejor elección para quienes necesitan acceso rápido a archivos pesados, como editores de vídeo, fotógrafos o profesionales que trabajan con proyectos almacenados en la propia unidad.

Memorias USB y tarjetas de memoria

Las memorias USB son periféricos ultra portátiles que permiten transportar archivos de un equipo a otro de manera muy sencilla. Son ideales para pasar documentos, presentaciones o pequeños proyectos sin necesidad de conexión a internet.

En la misma línea, las tarjetas SD o microSD funcionan como memoria externa en cámaras, móviles, consolas y algunos ordenadores, actuando también como periféricos de almacenamiento cuando las conectas al PC mediante un lector.

Periféricos de comunicación y conectividad

Además de ver, escuchar y almacenar información, tu sobremesa necesita comunicarse con otros equipos y redes. Aquí entran en escena los periféricos de comunicación, que hacen posible la conexión a internet y a dispositivos remotos.

Las tarjetas de red (integradas o en formato PCIe/USB) permiten conectar el PC a red de computadoras cableadas o inalámbricas, algo básico para navegar, trabajar en la nube o jugar online.

Los routers y módems se encargan de gestionar la conexión a internet y repartirla entre los distintos dispositivos del hogar, mientras que otros accesorios como adaptadores USB WiFi, repetidores o PLC amplían la cobertura y estabilidad de la señal.

También es frecuente encontrar docking stations y conversores de puertos, como adaptadores HDMI, USB-C o hubs USB, que facilitan conectar varios periféricos a la vez o transformar una entrada del portátil o sobremesa en varios conectores distintos.

Periféricos básicos para uso general, portátil y sobremesa

Aunque aquí nos centramos en el sobremesa, muchos periféricos se comparten con los portátiles y cumplen funciones muy similares, ayudando a mejorar la ergonomía y la experiencia de uso cuando trabajas desde un escritorio.

En un portátil, por ejemplo, es muy habitual conectar teclados y ratones externos, monitores más grandes, bases refrigeradoras o soportes que eleven la pantalla para adoptar una postura más saludable.

También se suelen añadir auriculares, micrófonos, cámaras web, discos externos, tarjetas SD y otros dispositivos de entrada/salida para suplir las limitaciones de espacio o puertos del propio portátil.

En todos los casos, conviene revisar el tipo y número de puertos disponibles (USB, HDMI, DisplayPort, USB-C, etc.) para elegir periféricos compatibles y evitar sorpresas a la hora de conectarlos.

La mayoría de estos accesorios modernos son Plug & Play, es decir, el sistema operativo los reconoce de forma automática al conectarlos y puedes empezar a utilizarlos en cuestión de segundos, sin necesidad de configuraciones complicadas.

Periféricos gaming para sobremesa: cuando jugar es prioridad

El mundo gaming ha llevado los periféricos a otro nivel, con dispositivos pensados para obtener la máxima precisión, rapidez y personalización en juegos competitivos o de alto rendimiento.

En el terreno de los teclados, los modelos para gaming suelen ofrecer interruptores mecánicos de alta durabilidad, teclas programables, retroiluminación RGB y diseños específicos para adaptarse a distintos estilos de juego.

Los ratones gaming, por su parte, se distinguen por contar con DPI muy elevados y ajustables, sensores precisos, formas ergonómicas y botones que pueden configurarse para ejecutar habilidades o macros complejas.

Las alfombrillas gaming también cobran protagonismo, ya que proporcionan superficies especialmente diseñadas para lograr una mayor precisión, estabilidad y velocidad en los movimientos del ratón, con algunas incluso dotadas de iluminación RGB.

En cuanto a los monitores gaming, suelen ofrecer mayores tamaños, altas tasas de refresco, baja latencia y resoluciones superiores, todo orientado a que la experiencia visual sea lo más fluida y espectacular posible.

No hay que olvidar otros periféricos dirigidos directamente al público gamer, como joysticks, volantes, gamepads, auriculares con sonido envolvente y micrófonos específicos para streaming, que completan configuraciones muy completas para jugar durante horas con la máxima comodidad.

Cómo elegir los periféricos básicos ideales para tu sobremesa

Antes de lanzarte a comprar periféricos, conviene pararse un momento y analizar qué necesitas realmente y cómo vas a utilizar el equipo. Esto te ahorrará dinero y te ayudará a montar un entorno más equilibrado.

El primer paso es definir el propósito principal del PC: trabajo de oficina, estudio, gaming (elegir un PC gaming barato), diseño gráfico, edición de vídeo, uso familiar… Cada escenario demanda un tipo de periféricos y un nivel de calidad diferente.

A continuación debes comprobar la compatibilidad en conexiones y sistemas operativos: mira qué puertos tiene tu placa base y tu caja (USB-A, USB-C, HDMI, DisplayPort, audio, red…), qué versión de Bluetooth soporta y qué sistema operativo utilizas.

Otro aspecto clave es el presupuesto. El mercado de periféricos abarca desde opciones muy económicas hasta dispositivos de gama alta, por lo que merece la pena priorizar aquellos que usas a diario (monitor, teclado, ratón, auriculares) y revisar consejos para comprar antes de decidir.

Además, conviene valorar la calidad, durabilidad y la marca. Optar por fabricantes reconocidos, con buenas garantías y soporte, puede salir más rentable a medio y largo plazo que ir a por la opción más barata en un primer momento.

Por último, es recomendable investigar y comparar modelos, leyendo opiniones de usuarios y recomendaciones de expertos para asegurarte de que el periférico elegido se adapta de verdad a lo que necesitas.

Tener claros estos puntos te ayudará a construir un entorno de sobremesa equilibrado, cómodo y preparado tanto para el trabajo como para el ocio digital, con periféricos que encajen con tu forma de usar el ordenador.