- El euro digital será dinero electrónico respaldado por el Banco Central Europeo.
- No sustituirá al efectivo, sino que actuará como complemento para pagos digitales.
- Ofrecerá mayor inclusión financiera, seguridad y eficiencia en las transacciones.
- Su despliegue completo podría comenzar a partir de 2026 si las pruebas son exitosas.
Desde hace unos años, el Banco Central Europeo (BCE) viene trabajando en una de las transformaciones más profundas de nuestra moneda: el euro digital. Aunque suena futurista, se trata de una realidad cada vez más cercana. Esta nueva forma de dinero busca adaptarse a una realidad en la que los pagos digitales crecen a pasos agigantados, las criptomonedas ganan terreno y el efectivo, poco a poco, pierde protagonismo.
Pero, ¿qué es exactamente el euro digital, para qué servirá y cómo afectará nuestra forma de pagar, ahorrar o incluso relacionarnos con el sistema financiero? En este artículo te explicamos todo de forma clara, completa y actualizada, reuniendo la información más relevante publicada hasta la fecha para que tengas una visión global y precisa.
¿Qué es el euro digital?
El euro digital será una versión electrónica del euro en efectivo, emitido directamente por el Banco Central Europeo. Su objetivo principal no es reemplazar el papel moneda que todos conocemos, sino complementarlo. Estará disponible para todos los ciudadanos de la zona euro y podrá utilizarse tanto en tiendas físicas como para realizar pagos online o entre personas.
Funcionará con un sistema similar al de un monedero digital, que se podrá gestionar desde una app o, para quienes no tengan acceso fácil a la tecnología, incluso desde una tarjeta física. Además, su uso básico será gratuito y estará regulado por el sistema bancario europeo, lo que garantiza transparencia, fiabilidad y legalidad.
Será una nueva forma de dinero digital, pública y segura, impulsada y garantizada por el BCE, lejos de las volatilidades y falta de regulación de las criptomonedas.
Objetivos principales del euro digital
La Unión Europea y el BCE han explicado con claridad por qué necesitamos un euro en formato digital. Entre los motivos principales destacan:
- Adaptarse a la digitalización: cada vez usamos menos efectivo y más medios de pago como Bizum, PayPal o tarjetas móviles.
- Reforzar la autonomía europea: hoy, muchos sistemas de pago digitales dependen de empresas no europeas. El euro digital permitiría tener una alternativa propia y segura.
- Evitar la exclusión financiera: al ser una moneda accesible y gratuita, busca que nadie se quede atrás, ni personas mayores ni quienes no tienen cuenta bancaria.
- Responder a los riesgos de las criptomonedas privadas: asegurar que el dinero digital en Europa esté respaldado legalmente y no dependa de sistemas inestables.
¿Quién podrá utilizar el euro digital?
Estará disponible para cualquier persona que resida, trabaje o esté de paso por cualquier país de la eurozona, ya sean ciudadanos, empresas u organismos públicos.
También podrán acceder al euro digital personas que hayan vivido previamente en algún país del euro o incluso residentes en terceros países, siempre que exista un acuerdo con el BCE y los reguladores.
Además, se garantizará el acceso incluso a quienes no tengan cuenta bancaria mediante la creación de canales alternativos y servicios gratuitos a través de entidades como oficinas de correos.
¿Cómo funcionará el euro digital en la práctica?
Funcionará de forma sencilla y familiar para los usuarios, similar a cómo usamos una cuenta digital o una tarjeta prepago:
- Los ciudadanos podrán solicitar un monedero en euros digitales a través de su banco o en entidades autorizadas.
- Una vez creado, se podrá cargar con dinero desde una cuenta bancaria o mediante efectivo.
- Los pagos serán instantáneos y seguros, tanto en línea como en tiendas físicas o entre particulares.
- Se podrán realizar pagos incluso sin conexión a internet, en modo offline, con un sistema encriptado que protege la privacidad.
Para limitar posibles riesgos sobre el sistema financiero tradicional, podrían establecerse límites de tenencia, como un máximo de 3.000 euros por usuario, evitando retiradas masivas desde bancos hacia el BCE.
Diferencias clave con las criptomonedas
El euro digital no debe confundirse con Bitcoin u otras criptos. Estas son las diferencias clave:
- Respaldo legal: el euro digital estará garantizado por el BCE, mientras que las criptomonedas no dependen de ninguna autoridad oficial.
- Estabilidad: tendrá valor fijo, estable y equivalencia directa con el euro físico. Las criptomonedas son volátiles.
- Regulación: el euro digital estará sujeto a normativas europeas. Las criptos, aunque algunas empiezan a ser reguladas, siguen operando de forma descentralizada.
- Privacidad: aunque el euro digital protege la privacidad, no será completamente anónimo como ocurre con algunas criptomonedas.
Ventajas para ciudadanos, empresas y comerciantes
El euro digital no es solo una cuestión técnica o económica. También traerá beneficios concretos para diferentes sectores:
Para los ciudadanos
- Pagos más rápidos y seguros, incluso offline.
- Moneda pública y sin comisiones básicas.
- Mayor inclusión financiera para personas no bancarizadas.
Para los comerciantes
- Solución de pago paneuropea aceptada en todos los países del euro.
- Menores costes por comisiones y sistemas múltiples.
- Recepción inmediata del pago, favoreciendo liquidez.
Para los bancos e intermediarios
- Oportunidad de ofrecer nuevos servicios y productos relacionados con el euro digital.
- Acceso a mercado paneuropeo desde un único sistema.
- Compensación económica regulada por parte del BCE para cubrir los costes.
Preocupaciones: privacidad, control o impacto bancario
Como toda innovación, el euro digital no está exento de debate. Hay varios puntos que generan preocupación:
- Privacidad: aunque el BCE garantiza que los pagos no serán rastreados, algunos temen posibles usos indebidos en manos del Estado.
- Control del dinero: hay quienes ven en el dinero programable una forma de control, aunque el BCE ha recalcado que no será un dinero limitado ni con condiciones.
- Impacto bancario: si mucha gente decide mover su dinero del banco al BCE, podría haber tensiones de liquidez. Por eso se limitarán las cantidades.
Calendario: ¿cuándo estará disponible el euro digital?
El BCE ha dividido el proceso en tres grandes fases:
- Fase de investigación (2021–2023): se definieron las necesidades, la tecnología y los escenarios.
- Fase de preparación (hasta finales de 2025): prototipos, pruebas reales, normativa legal y consulta a ciudadanos y empresas.
- Fase de desarrollo (a partir de 2026 si se aprueba): implementación progresiva, voluntaria y ajustada a los resultados obtenidos.
Por tanto, no veremos un euro digital en pleno funcionamiento hasta, como pronto, 2026, aunque podría haber pruebas piloto antes.
El papel de MONEI y el token EURM
Una de las empresas protagonistas en la fase de pruebas es MONEI, una fintech española que ha desarrollado un token llamado EURM. Este funciona como un euro digital en pruebas, respaldado 1:1 con euros reales.
El objetivo es explorar cómo funcionaría el euro digital en sistemas reales de pago, evaluando velocidad, seguridad, trazabilidad y experiencia de usuario, todo ello bajo la supervisión del Banco de España y el BCE.
Estas pruebas son clave para definir cómo será el ecosistema futuro del euro digital y permitirán afinar tanto la parte técnica como la normativa antes del despliegue.
La implantación del euro digital supondrá un gran cambio en el sistema financiero de la zona euro. Aunque aún está en desarrollo, sus fundamentos son sólidos: complementar al efectivo, garantizar la soberanía monetaria europea y ofrecer una alternativa segura y estable a las monedas digitales privadas. Con una infraestructura que prioriza la privacidad, la inclusión financiera y la interoperabilidad paneuropea, el euro digital está preparado para convertirse, en pocos años, en un elemento central del sistema de pagos europeo.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es el euro digital?
- Objetivos principales del euro digital
- ¿Quién podrá utilizar el euro digital?
- ¿Cómo funcionará el euro digital en la práctica?
- Diferencias clave con las criptomonedas
- Ventajas para ciudadanos, empresas y comerciantes
- Preocupaciones: privacidad, control o impacto bancario
- Calendario: ¿cuándo estará disponible el euro digital?
- El papel de MONEI y el token EURM