- Uso combinado de detectores de IA y reescritores para evitar publicar texto claramente generado por ChatGPT.
- Extensiones de navegador que integran modelos como GPT, Claude o Gemini en búsquedas, correo, redes y vídeos.
- Herramientas de resúmenes y prompts avanzados que aumentan la productividad pero requieren revisión humana.
- Equilibrio entre asistencia de IA y criterio propio para mantener contenido original, fiable y con voz propia.

Si te preocupa encontrarte texto generado por ChatGPT o por otras IAs sin saberlo, no eres la única persona. Cada vez más contenido online se redacta con herramientas automáticas y, aunque son muy útiles, también plantean dudas de fiabilidad, originalidad y hasta posibles problemas de SEO.
Al mismo tiempo, mucha gente quiere aprovechar lo mejor de estos modelos pero con más control y privacidad y formas cómodas de trabajar desde el navegador. De ahí han surgido extensiones de Chrome y otros navegadores que permiten detectar o convertir texto de IA en algo más humano, chatear con páginas web, resumir artículos, gestionar correos o integrar ChatGPT directamente en Google, Gmail, YouTube, Twitter y mucho más.
Por qué importa evitar o controlar el contenido generado por ChatGPT
El auge de ChatGPT ha cambiado la forma en la que creamos y consumimos información, pero también ha traído algunos riesgos: no todo lo que genera la IA es fiable, ni todo encaja bien con lo que Google considera contenido de calidad. En proyectos de auditoría SEO en WordPress, por ejemplo, se ha visto que abusar de texto generado automáticamente puede terminar en problemas de visibilidad.
Uno de los grandes inconvenientes es que el contenido de IA no se considera una fuente primaria. Si se copia y pega tal cual, sin aportar valor o criterio propio, es fácil acabar con textos repetitivos, poco originales y con escaso contraste de opiniones. Eso a la larga puede pasar factura a nivel de reputación y posicionamiento.
También existe el temor de que las nuevas generaciones, si se apoyan exclusivamente en modelos como ChatGPT, pierdan el hábito de contrastar datos y formarse un criterio propio. Si todos usamos las mismas herramientas y los mismos prompts, el resultado es un ecosistema de contenido muy parecido, plano y poco diverso.
Además, los modelos como ChatGPT, Claude o Gemini no son infalibles: pueden inventar datos, mezclar conceptos o quedarse obsoletos si no tienen acceso a información reciente. Por eso es recomendable usar la IA como apoyo, como si fuera un “mockup” de ideas o un borrador, pero no como palabra definitiva.
En este contexto, ganan peso tanto las extensiones que ayudan a detectar contenido generado por IA como las que permiten pulirlo hasta hacerlo muy difícil de identificar como automático. Y, en paralelo, crece todo un ecosistema de plugins que amplían las capacidades de ChatGPT dentro del navegador.
Extensiones para detectar y evitar contenido generado por ChatGPT
Si tu objetivo es minimizar la publicación de texto puramente automático o al menos saber qué parte de un contenido suena a IA, existen herramientas específicas de detección y verificación. Su función principal es analizar el texto y estimar la probabilidad de que haya sido creado por un modelo de lenguaje.
Una de las soluciones que más se está usando es una plataforma de detección que actúa como “meta-detector”, es decir, no se limita a un solo sistema, sino que integra varios detectores de IA de terceros (gratuitos y de pago) como GPTZero, ZeroGPT, Copyleaks y otros similares. De esta forma, obtienes una visión mucho más completa.
Esta clase de herramienta no se queda en ser solo un “detector de ChatGPT”, sino que reconoce texto generado por GPT‑3, GPT‑4, Claude, Gemini, Llama y otros modelos. El sistema realiza un análisis profundo del contenido y muestra cómo lo evalúan varios detectores, para que puedas ver en qué grado podría ser marcado como IA.
Para quien publica de manera habitual, esto es clave: puedes pasar por el detector tus borradores y comprobar si se perciben como demasiado artificiales. Si el porcentaje es muy alto, es momento de reescribir, aportar más contexto, datos originales o matices personales para rebajar la “huella de IA”.
Además de detectar, muchas de estas plataformas incorporan un módulo de reescritura avanzada orientado a hacer el texto indetectable. Es decir, adaptan la redacción para que pase sin problemas por la mayoría de detectores, manteniendo el significado pero con un estilo mucho más humano.
Herramientas de reescritura de IA para humanizar el texto
La reescritura automática se ha convertido en una pieza clave para quienes quieren usar IA sin que su contenido parezca salido directamente de un chatbot. Este tipo de herramientas permiten cambiar palabras, estructuras de frase, expresiones y gramática sin alterar la idea central del texto.
Un buen reescritor de IA es útil para escritores, estudiantes, investigadores, creadores de anuncios o responsables de contenidos web que necesitan versiones alternativas de un mismo mensaje. Puedes tomar un borrador generado por ChatGPT y pedirle a la herramienta que lo convierta en algo mucho más natural, con giros propios del lenguaje humano.
La idea es que el sistema haga algo más que un simple “spin” de sinónimos. Las soluciones más avanzadas ajustan tono, cohesión, ritmo y estructura de párrafos, de modo que el resultado no solo pase los detectores de IA, sino que realmente sea agradable y claro para la persona lectora.
Algunos creadores de IA se promocionan precisamente como “IA indetectable gratuita”, ofreciendo escaneo instantáneo en múltiples detectores (GPTZero, ZeroGPT, Copyleaks, entre otros) y un botón de “hacer indetectable” que transforma de golpe el texto. Su promesa es permitirte publicar contenido asistido por IA sin miedo a ser marcado como generado automáticamente.
Este tipo de herramienta es especialmente interesante para quienes necesitan refrescar información ya existente, evitar el plagio directo o adaptar textos para diferentes canales (blog, redes sociales, newsletters, etc.), siempre manteniendo la idea principal pero con una redacción propia.
Rocky AI: chatear con páginas web sin copiar y pegar
Otro escenario muy habitual es el de quienes se cansan de copiar y pegar trozos de artículos, documentación técnica o hilos de Reddit en ChatGPT cada vez que quieren un resumen o aclarar dudas sobre un contenido largo.
Para este problema ha surgido una extensión y servicio web como Rocky AI, que permite “chatear” directamente con páginas web utilizando modelos de lenguaje. En lugar de trocear manualmente el contenido y pegarlo en el chat, la herramienta se encarga de leer la página y ofrecer resúmenes, explicaciones o comparativas.
Es muy práctico cuando estás leyendo una documentación compleja, artículos extensos o reseñas largas de Airbnb y quieres que la IA te señale las partes importantes, los puntos negativos o la información clave sin perder el tiempo con el copy/paste eterno.
Uno de los aspectos más interesantes de Rocky AI es que permite utilizar tu propia clave de OpenAI. De esta forma, el contenido de la página no se envía al backend del desarrollador de la extensión, sino directamente a la API oficial, manteniendo mejor la privacidad.
Además, la extensión se integra en el navegador, de modo que puedes mantener una experiencia de lectura fluida: resúmenes rápidos, preguntas contextuales y análisis del contenido sin abandonar la web que estás visitando. Para personas que investigan o estudian, esto ahorra muchísimas horas.
Más allá de detectar o disfrazar contenido de IA, existe todo un ecosistema de extensiones que convierten a ChatGPT y modelos similares en una navaja suiza dentro del navegador. Desde dar acceso a información actualizada hasta automatizar respuestas en redes sociales.
Muchas de estas herramientas nacieron para suplir limitaciones del propio ChatGPT, como la falta de acceso directo a la web, la incomodidad de cambiar de pestaña o el trabajo manual de copiar textos. Otras se enfocan en productividad, SEO o creación de contenido.
La mayoría funcionan como una pequeña barra lateral o un botón flotante que puedes activar en cualquier web. Así, no dependes solo de la interfaz oficial de ChatGPT, sino que llevas la IA “de acompañante” mientras navegas, lees, buscas información o redactas.
Entre estas extensiones destacan algunas muy completas como HARPA AI o Definio AI, que combinan varios modelos (GPT, Claude, Gemini, etc.) en una única interfaz, y otras más especializadas como YouTube Summary, ChatGPT Writer o TweetGPT, centradas en tareas muy concretas.
Todo ello configura un entorno en el que puedes controlar mejor qué parte de tu trabajo haces tú y qué parte delegas en la IA, reduciendo la probabilidad de acabar publicando contenido plano y fácilmente identificable como generado automáticamente.
WebChatGPT: acceso a información actualizada desde ChatGPT
Uno de los límites más conocidos de ChatGPT es que, en sus versiones base, no tiene información más allá de cierta fecha. Eso deja fuera noticias recientes, cambios legales, lanzamientos de productos o datos en tiempo real.
WebChatGPT soluciona este problema permitiendo que, cuando haces una consulta, la extensión realice búsquedas en la web y envíe a ChatGPT un conjunto de enlaces relevantes. El modelo analiza esas páginas y genera una respuesta que combina su conocimiento previo con la información actualizada.
El funcionamiento es sencillo: bajo la caja de texto de ChatGPT aparece un control llamado “Web access”. Al activarlo, puedes elegir cuántos resultados quieres que se tomen en cuenta (entre 1 y 10), el país para las búsquedas y la antigüedad máxima de las publicaciones.
De esta manera, ya no necesitas buscar manualmente, copiar URL y pegarlas en el chat. La extensión automatiza esa parte y te devuelve una respuesta mucho más conectada con la realidad del momento, algo esencial para investigación, marketing o análisis de competencia.
Para quienes quieren evitar publicar contenido desactualizado que pueda parecer generado por una IA “desfasada”, WebChatGPT es una pieza muy interesante: combina la capacidad generativa con datos recientes, reduciendo errores por obsolescencia.
AIPRM for ChatGPT: biblioteca de prompts optimizados
AIPRM for ChatGPT es una extensión que añade a la interfaz de ChatGPT un gran catálogo de prompts o plantillas de instrucciones, pensadas para obtener mejores resultados sin tener que romperse la cabeza redactando la petición perfecta.
La comunidad de AIPRM aporta buena parte de estas plantillas, organizadas por categorías como SEO, marketing, redacción de contenidos, investigación, programación y más. También permite guardar tus propios prompts para reutilizarlos cuando lo necesites.
Muchos de estos prompts están orientados a generar contenido optimizado para buscadores, como artículos, descripciones de producto, estructuras de posts o ideas para campañas. Otros ayudan a crear prompts para IAs de imagen, como Midjourney o DALL·E.
Usar buenas plantillas puede ser un arma de doble filo: por un lado, aumenta tu productividad y mejora la calidad media del contenido; por otro, si todo el mundo usa los mismos prompts, los textos pueden acabar pareciéndose demasiado entre sí.
Por eso, aunque AIPRM es muy útil, conviene combinarlo con reescritura, edición manual y un toque personal, de forma que el resultado no sea un clon más de lo que generan miles de usuarios usando exactamente la misma instrucción.
HARPA AI y barras laterales multimodelo
HARPA AI se presenta como un “todo en uno” basado en ChatGPT dentro del navegador. Funciona como una barra lateral desde la que puedes realizar múltiples acciones sin cambiar de pestaña ni abrir otras herramientas.
Con esta extensión puedes, por ejemplo, responder correos y mensajes en redes sociales, resumir la página que estás viendo, reescribir textos que vayas a publicar o extraer datos clave como precios, términos SEO o listas de productos.
Además, HARPA AI incluye funciones que van más allá de ChatGPT, como la monitorización de precios y disponibilidad de productos en Amazon. Esto la convierte en una herramienta útil no solo para redacción, sino también para research y seguimiento de mercado.
En la misma línea aparece Definio AI, otra barra lateral multimodelo que da acceso, en una sola interfaz, a Claude Opus 4.1, Sonnet 4.5, Haiku 4.5, GPT‑5.1, GPT‑5, GPT‑4.1, Gemini 2.5 Pro y otros modelos. La idea es que puedas elegir el motor que mejor se adapte a cada tarea.
Este enfoque multiplica las posibilidades, pero también exige responsabilidad: cuanto más dependes de la IA, más importante es revisar, filtrar y adaptar lo que genera para no inundar tus webs y canales con texto genérico fácilmente detectable como automático.
Junto a las soluciones “todo en uno”, hay extensiones muy enfocadas en usos concretos que, bien utilizadas, te permiten ahorrar tiempo sin renunciar a un toque humano. Varias de las más populares giran en torno a redes sociales, email y contenido audiovisual.
TweetGPT, por ejemplo, añade un icono de robot en la interfaz web de X (Twitter). Al pulsarlo, genera tuits y respuestas analizando el mensaje original o el tema de tendencia. Incluso puede variar el tono: positivo, crítico, polémico, etc.
ChatGPT Writer se centra en el correo electrónico. Es capaz de redactar emails largos, profesionales y bien estructurados a partir de unas pocas indicaciones o del hilo de conversación previo, que analiza para entender el contexto.
En el terreno del vídeo, YouTube Summary with ChatGPT facilita mucho la vida a quienes no tienen tiempo para ver vídeos largos. La extensión extrae la transcripción de un vídeo de YouTube y se la pasa a ChatGPT para generar un resumen de texto, en ocasiones con cuotas limitadas en su versión gratuita y más amplias en la versión de pago.
Estas herramientas son muy potentes, pero de nuevo conviene usarlas como atajo, no como sustituto completo. Si publicas tal cual lo que sugiere la IA, corres el riesgo de sonar igual que muchas otras cuentas y de que tu voz propia se diluya entre el ruido automático.
Summarize, InstantGPT y ReaderGPT: resúmenes al vuelo
Para quienes manejan grandes volúmenes de información (artículos, informes, entradas de blog, documentación técnica…), los resúmenes automáticos en el navegador son una bendición. Varias extensiones se especializan en estas tareas.
Summarize permite que el navegador condense en pocos segundos el contenido de la página que estés viendo simplemente pulsando un botón. No necesitas cambiar de pestaña ni copiar nada: el resumen aparece directamente sobre la propia interfaz.
InstantGPT propone un enfoque similar, pero aplicado solo al texto que selecciones previamente. Es muy útil cuando te interesa una parte concreta de un documento y no quieres procesar todo.
ReaderGPT se centra sobre todo en contenido textual como posts de blog, artículos o reportajes. A partir de la página abierta, puede generar resúmenes breves en formato lista, párrafos limitados en número de palabras o versiones en un inglés más coloquial, entre otras variantes.
Este tipo de herramientas son ideales para filtrar información, pero para evitar que tu propio contenido parezca demasiado esquemático o robótico, es aconsejable usar los resúmenes como borrador y luego desarrollar y matizar manualmente los puntos clave.
Extensiones para compartir, organizar y enriquecer conversaciones con ChatGPT
Otra familia de extensiones gira alrededor de la experiencia directa con ChatGPT: cómo compartes tus chats, cómo los mejoras visualmente y cómo organizas los prompts que utilizas a diario.
ShareGPT hace posible publicar tus conversaciones como enlaces accesibles online, sin tener que recurrir a capturas de pantalla o copiar y pegar textos extremadamente largos. Mantiene el formato del chat, lo que es muy útil para documentación, formación o soporte.
FancyGPT da una vuelta de tuerca a esa idea permitiendo exportar las conversaciones como imágenes, PDFs o archivos de texto con estilos personalizados. Puedes aplicar fondos, colores o plantillas visuales antes de compartirlas.
ChatGPT Prompt Genius, por su parte, se centra en los propios prompts. Ofrece un repositorio organizado por categorías donde explorar, compartir, importar y utilizar las mejores indicaciones creadas por la comunidad. Desde la extensión puedes seleccionar un prompt y enviarlo a ChatGPT con un clic.
Por último, hay pequeños añadidos muy prácticos como Copy for ChatGPT, que simplemente añade un botón de “Copiar al portapapeles” al lado de cada respuesta para que puedas reutilizar el texto sin esfuerzo. Aunque parezca una tontería, cuando trabajas muchas horas con la herramienta se agradece muchísimo.
Además de las soluciones centradas en casos concretos, algunas extensiones buscan integrar por completo la IA en la experiencia de navegación. La idea es que puedas invocar ChatGPT o modelos similares en cualquier web, buscador o barra de direcciones.
Merlin, por ejemplo, es una extensión impulsada por los modelos GPT de OpenAI que se activa con un atajo de teclado (CTRL/CMD + M) desde cualquier página. Escribes tu petición como lo harías en ChatGPT y obtienes respuesta en cuestión de segundos, ya sea para redactar un correo, generar código HTML o resumir una noticia.
ChatGPT for Google y otras variantes como ChatGPT for Search Engines añaden un panel con respuestas basadas en ChatGPT junto a los resultados tradicionales de búsqueda. Son compatibles con Google, Bing, DuckDuckGo, Yandex, Naver y otros motores.
Luna – ChatGPT for Chrome da un paso más integrando al asistente directamente en la barra de búsqueda del navegador. Puedes lanzar preguntas igual que si estuvieras usando un buscador convencional, o seleccionar cualquier texto en una web y enviarlo de inmediato a la IA.
Por último, extensiones como Promptheus ofrecen sugerencias de palabras y frases usando IA mientras escribes en cualquier campo de texto del navegador, desde formularios de contacto hasta editores online, lo que agiliza la redacción pero conviene revisar para no sonar demasiado estándar.
En conjunto, todas estas herramientas hacen que la línea entre “navegar” y “conversar con la IA” se diluya, por lo que es esencial mantener criterio propio, revisión constante y un buen equilibrio entre ayuda automática y aportación humana para no caer en el exceso de contenido generativo fácilmente detectable.
Con todas estas extensiones y herramientas de detección, reescritura y productividad es posible aprovechar las ventajas de la inteligencia artificial en el navegador sin perder de vista la calidad, la originalidad y el control sobre lo que publicamos, manteniendo un contenido más humano, contrastado y mucho menos propenso a ser señalado como puramente generado por ChatGPT.
Tabla de Contenidos
- Por qué importa evitar o controlar el contenido generado por ChatGPT
- Extensiones para detectar y evitar contenido generado por ChatGPT
- Herramientas de reescritura de IA para humanizar el texto
- Rocky AI: chatear con páginas web sin copiar y pegar
- Extensiones para ampliar las capacidades de ChatGPT en el navegador
- WebChatGPT: acceso a información actualizada desde ChatGPT
- AIPRM for ChatGPT: biblioteca de prompts optimizados
- HARPA AI y barras laterales multimodelo
- Extensiones específicas para redes sociales, correo y vídeos
- Summarize, InstantGPT y ReaderGPT: resúmenes al vuelo
- Extensiones para compartir, organizar y enriquecer conversaciones con ChatGPT
- Extensiones de integración total en el navegador y buscadores
