Guía completa para activar licencias de Windows 11 y usar claves genéricas

Última actualización: 28 de diciembre de 2025
  • Las licencias de Windows 11 pueden ser Retail, OEM o por volumen, y cada tipo define si puedes mover o no la activación entre equipos.
  • Las claves genéricas GVLK permiten instalar o probar Windows 11 y son legales, pero no sustituyen a una licencia definitiva ni activan el sistema de forma permanente.
  • Es posible recuperar tu clave desde el registro, CMD o herramientas externas y transferirla a otro PC, siempre que la licencia lo permita.
  • Las claves baratas y activadores de terceros implican riesgos legales y de seguridad, por lo que se recomienda comprar siempre en canales oficiales.

Activar licencias Windows 11

Si has llegado hasta aquí es porque quieres activar correctamente Windows 11, saber qué tipo de licencia tienes, cómo usar claves genéricas, o incluso cómo mover tu licencia a otro ordenador sin liarla. Y haces bien, porque mezclar mal estos conceptos puede dejarte con un sistema sin activar justo el día que más necesitas el PC.

A lo largo de esta guía vas a encontrar una explicación completa y en castellano de España sobre todas las formas legales de activar Windows 11, qué papel juegan las licencias digitales, qué son exactamente las claves GVLK o genéricas, cómo funcionan los servidores KMS, qué diferencia hay entre licencias Retail, OEM y por volumen y cómo recuperar o trasladar tu clave si cambias de equipo.

Qué significa tener Windows 11 activado (o no) y tipos de licencia

Tipos de licencias Windows 11

Cuando instalas Windows 11 puedes usarlo un tiempo aunque no introduzcas ninguna clave de producto. El sistema funciona casi completo, pero con ciertas limitaciones visuales y de personalización, además de un recordatorio constante para activarlo.

En un Windows 11 sin activar verás de forma permanente una marca de agua pidiendo que actives tu copia en la esquina inferior derecha, encima del reloj. Además, muchas opciones para cambiar fondo de pantalla, temas, colores o algunas partes de la interfaz estarán bloqueadas.

A pesar de esas restricciones, las actualizaciones de seguridad y rendimiento siguen llegando, igual que la protección de Microsoft Defender, por lo que el sistema no deja de ser funcional para tareas cotidianas. El problema real es más estético, de personalización y cumplimiento de licencia que de uso básico.

Para desbloquear todas las funciones necesitas una licencia válida, o incluso actualizar a Windows 11 Pro en algunos casos. Aquí es donde entran en juego los diferentes tipos de licencia de Windows 11, que conviene tener muy claros para no llevarse sorpresas si cambias de PC o intentas activarlo de formas raras.

Tipos de licencias de Windows 11: Retail, OEM, por volumen y claves de activación baratas

La forma en la que adquiriste Windows determina qué puedes hacer con esa licencia. A grandes rasgos, existen estos modelos principales, cada uno con sus pros y sus contras:

  • Licencia Retail (de venta al por menor): Es la licencia “clásica” que compras aparte, en caja o formato digital. Suele ser la más cara, pero también la más flexible, ya que permite transferir Windows 11 a otro PC, siempre que lo desactives en el equipo anterior y respetes las condiciones de uso.
  • Licencia OEM: Es la que viene preinstalada en la mayoría de ordenadores nuevos. Se asocia al hardware del equipo (normalmente la placa base), de modo que no está pensada para ser trasladada a otro PC. Su precio suele rondar entre unos 100 y 150 euros para ediciones Home o Pro.
  • Licencia por volumen: Se utiliza en empresas, universidades y grandes organizaciones. Permite que un mismo contrato active muchos equipos mediante servidores KMS o Active Directory. El usuario final rara vez gestiona este tipo de claves directamente.
  • Claves de activación “baratas”: Son códigos que se venden en webs de terceros, muchas veces sin ser licencias oficiales como tal. Suelen ser claves OEM revendidas, claves por volumen reutilizadas o procedentes de mercados donde es más barato. Funcionan muchas veces, pero no son una opción recomendada y Microsoft puede invalidarlas en cualquier momento.

Conviene diferenciar bien entre una licencia legítima (Retail, OEM o volumen) y una mera “clave de activación” que compras en webs de reventa. Las primeras vienen respaldadas por Microsoft y su red de distribuidores, las segundas pueden dejarte tirado si son detectadas como no válidas.

Licencia digital y estado de activación en Windows 10 y Windows 11

Desde Windows 10, y también en Windows 11, Microsoft apuesta fuerte por el concepto de licencia digital vinculada a tu cuenta de Microsoft. En estos casos, no siempre necesitas una clave de 25 caracteres para reinstalar y activar el sistema.

Si tu equipo ya tenía Windows 10 o 11 activado con una licencia digital, puedes reinstalar la misma edición (Home, Pro, etc.) sin introducir ninguna clave. Durante la instalación basta con seleccionar la opción “No tengo una clave de producto” y, una vez completado el proceso, Windows se activará de forma automática al conectarse a Internet.

Para asegurarte de que todo está correcto, puedes comprobar el estado de la activación en la configuración del sistema. El acceso varía ligeramente entre Windows 10 y 11, pero la idea es la misma: ir al apartado de Activación dentro de los ajustes.

  • En Windows 10: Inicio > Configuración > Actualización y seguridad > Activación.
  • En Windows 11: Configuración > Sistema > Activación.

En esa pantalla verás mensajes como “Windows está activado con una licencia digital” o “Windows está activado con una licencia digital vinculada a tu cuenta de Microsoft”. La segunda frase indica que tu cuenta de Microsoft ya está asociada a la licencia, lo que es especialmente útil si en el futuro cambias de hardware o necesitas reactivar el sistema.

Si en la sección de Activación aparece que Windows no está activado o ves códigos de error, conviene revisar los mensajes oficiales de ayuda de Microsoft sobre errores de activación, ya que en algunos casos tendrás que corregir problemas con la clave, la edición instalada o el hardware.

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Claves genéricas GVLK de Windows 11: qué son y para qué sirven

Uno de los conceptos que más confusión genera son las claves genéricas o GVLK (Generic Volume License Key). Mucha gente las busca en Google como “claves gratis de Windows 11”, pero su propósito real es mucho más específico y técnico.

Estas GVLK son claves públicas proporcionadas por la propia Microsoft. Están diseñadas para permitir la instalación y configuración de Windows 11 sin activar el sistema de forma definitiva. Se usan en entornos de pruebas, en empresas que activan mediante KMS y, también, para que cualquier usuario pueda instalar Windows aunque todavía no tenga la licencia final a mano.

Es muy importante recalcar que, aunque son oficiales y seguras, no sustituyen a una licencia Retail u OEM. Al introducir una clave genérica, el sistema se instala y en muchos casos se activa de forma temporal o queda a la espera de activación final. Pero no estás obteniendo Windows “gratis” para siempre.

En organizaciones con infraestructura de licencias por volumen, los equipos se configuran como clientes KMS usando estas claves GVLK. Después, se conectan a un servidor KMS interno que es el encargado de hablar con Microsoft y renovar la activación cada cierto tiempo (normalmente, unos 180 días).

Claves GVLK más utilizadas para Windows 11

Microsoft publica una lista amplia de claves GVLK para ediciones de Windows 10 y 11. A continuación tienes las claves genéricas más habituales para Windows 11 (y, en muchos casos, también válidas para Windows 10 en la misma edición):

  • Windows 11 Pro: W269N-WFGWX-YVC9B-4J6C9-T83GX / VK7JG-NPHTM-C97JM-9MPGT-3V66T
  • Windows 10 y 11 Pro N: MH37W-N47XK-V7XM9-C7227-GCQG9
  • Windows 10 y 11 Pro for Workstations: NRG8B-VKK3Q-CXVCJ-9G2XF-6Q84J
  • Windows 10 y 11 Pro for Workstations N: 9FNHH-K3HBT-3W4TD-6383H-6XYWF
  • Windows 10 y 11 Pro Education: 6TP4R-GNPTD-KYYHQ-7B7DP-J447Y
  • Windows 10 y 11 Pro Education N: YVWGF-BXNMC-HTQYQ-CPQ99-66QFC
  • Windows 10 y 11 Education: NW6C2-QMPVW-D7KKK-3GKT6-VCFB2 / 6TP4R-GNPTD-KYYHQ-7B7DP-J447Y
  • Windows 10 Home y Windows 11 Home: TX9XD-98N7V-6WMQ6-BX7FG-H8Q99
  • Windows 10 y 11 Education N: 2WH4N-8QGBV-H22JP-CT43Q-MDWWJ
  • Windows 10 y 11 Enterprise: NPPR9-FWDCX-D2C8J-H872K-2YT43
  • Windows 10 y 11 Enterprise N: DPH2V-TTNVB-4X9Q3-TJR4H-KHJW4
  • Windows 10 y 11 Enterprise G: YYVX9-NTFWV-6MDM3-9PT4T-4M68B
  • Windows 10 y 11 Enterprise G N: 44RPN-FTY23-9VTTB-MP9BX-T84FV

Estas claves están pensadas para instalaciones temporales, entornos de prueba o despliegues corporativos. No es ilegal usarlas para terminar una instalación doméstica si no tienes tu clave a mano, pero en ese escenario tu Windows seguirá necesitando más adelante una licencia definitiva.

Más claves genéricas de Microsoft: Enterprise LTSC y Windows Server

Además de las ediciones estándar de Windows 11, Microsoft publica GVLK específicas para versiones de canal de mantenimiento a largo plazo (LTSC/LTSB) y para distintos sabores de Windows Server, que se activan igualmente contra KMS:

  • Windows 11 Enterprise LTSC 2024 / Windows 10 Enterprise LTSC 2021 / 2019: M7XTQ-FN8P6-TTKYV-9D4CC-J462D
  • Windows 11 Enterprise N LTSC 2024 / Windows 10 Enterprise N LTSC 2021 / 2019: 92NFX-8DJQP-P6BBQ-THF9C-7CG2H

En el apartado de servidores, también hay claves genéricas para que los sistemas se identifiquen como clientes de KMS:

  • Windows Server 2025 Standard: TVRH6-WHNXV-R9WG3-9XRFY-MY832
  • Windows Server 2025 Datacenter: D764K-2NDRG-47T6Q-P8T8W-YP6DF
  • Windows Server 2025 Datacenter Azure Edition: XGN3F-F394H-FD2MY-PP6FD-8MCRC
  • Windows Server 2022 Standard: VDYBN-27WPP-V4HQT-9VMD4-VMK7H
  • Windows Server 2022 Datacenter: WX4NM-KYWYW-QJJR4-XV3QB-6VM33
  • Windows Server 2022 Datacenter Azure Edition: NTBV8-9K7Q8-V27C6-M2BTV-KHMXV
  • Windows Server Standard (20H2, 2004, 1909, 1903, 1809): N2KJX-J94YW-TQVFB-DG9YT-724CC
  • Windows Server Datacenter (20H2, 2004, 1909, 1903, 1809): 6NMRW-2C8FM-D24W7-TQWMY-CWH2D

Todas estas claves se utilizan bajo el mismo principio: no dan una licencia gratuita, sino que sirven para que el sistema se presente como cliente de KMS y pueda activarse de forma centralizada en entornos corporativos.

Cómo usar una clave genérica en Windows 11

Si estás instalando Windows 11 desde cero o ya lo tienes funcionando pero sin activar, puedes introducir una clave genérica directamente desde la configuración del sistema. El proceso es muy sencillo y no requiere herramientas adicionales.

  • Abre Configuración con las teclas Windows + I.
  • Entra en el apartado Sistema.
  • Haz clic en Activación.
  • En “Cambiar la clave de producto” pulsa en Cambiar.
  • Escribe la clave genérica de tu edición (por ejemplo, W269N-WFGWX-YVC9B-4J6C9-T83GX para Windows 11 Pro).

En muchos casos, en cuestión de segundos verás un mensaje indicando que Windows se ha activado correctamente (o al menos que se ha aceptado la clave y el sistema queda instalado con normalidad). Si se muestra un error, verifica que la edición instalada coincida con la clave introducida o prueba con otra clave genérica válida.

Una vez que tengas tu licencia definitiva (Retail u OEM), podrás cambiar la clave desde el mismo apartado de Activación. Así, pasarás de la clave genérica temporal a tu clave personal, asegurando una activación permanente y cumpliendo las condiciones de uso.

Key Management Service (KMS) y GVLK en redes corporativas

En entornos empresariales es muy habitual que las activaciones de Windows 10, Windows 11 y Windows Server se gestionen mediante Key Management Services (KMS). En lugar de activar cada equipo contra Microsoft de forma individual, se recurre a un servidor interno que centraliza el proceso.

Los equipos de estas organizaciones suelen llevar de serie una clave GVLK que los convierte en clientes KMS. Esto significa que, por defecto, intentan encontrar en la red un host KMS para activar el sistema. Si el cliente encuentra el servidor KMS y todo está bien configurado, la activación se realiza de forma automática.

Hay escenarios en los que se necesita cambiar la clave del equipo y convertirlo en cliente de KMS de manera manual. Por ejemplo:

  • Cuando se pasa de una clave MAK (Multiple Activation Key) a KMS.
  • Cuando se transforma una licencia Retail en un cliente KMS.
  • Cuando el equipo era antes un host KMS y ahora debe ser un simple cliente.
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En estos casos, basta con instalar la GVLK adecuada con el comando de línea de comandos clásico:

slmgr /ipk <clave-de-producto>

Por ejemplo, para un servidor Windows Server 2022 Datacenter, se usaría:

slmgr /ipk WX4NM-KYWYW-QJJR4-XV3QB-6VM33

El host KMS sí necesita su propia clave de host KMS, que se obtiene desde el portal de licencias de Microsoft (Microsoft 365 Admin Center u otros programas de licenciamiento). A partir de ahí, el host KMS se encarga de autenticar con Microsoft y validar a los clientes.

¿Son seguras y legales las claves genéricas de Windows?

Las claves GVLK que acabas de ver son totalmente oficiales y proporcionadas por Microsoft. Su objetivo es técnico: facilitar instalaciones, despliegues por volumen y periodos de prueba del sistema operativo.

Si usas las claves genéricas correctas obtenidas desde la documentación de Microsoft o webs de confianza, no hay riesgo de malware ni de violar la licencia por usarlas para instalar y probar el sistema. Lo que sí debes tener claro es que no te dan derecho a usar Windows 11 como si hubieras pagado una licencia completa.

El riesgo real aparece cuando alguien promete activar Windows 11 para siempre usando “activadores mágicos”, cracks o claves sospechosamente baratas. En ese terreno es donde aparecen:

  • Malware, troyanos y ransomware camuflados como activadores.
  • Claves OEM o por volumen revendidas sin permiso.
  • Licencias que funcionan unos meses y luego se desactivan.
  • Problemas de privacidad al instalar software dudoso.

La recomendación más sensata es comprar las licencias en Microsoft Store o distribuidores autorizados. Si decides usar webs de claves para abaratar costes, hazlo sabiendo que muchas veces no son licencias “limpias” y que en cualquier momento pueden dejar de ser válidas.

Cómo comprobar si Windows 11 está activado de forma permanente

Además de la pantalla de Configuración > Sistema > Activación, puedes usar una herramienta más “técnica” para ver el estado real de la activación de tu sistema: el clásico Símbolo del sistema (CMD).

Los pasos son sencillos: abre el menú Inicio, busca “Símbolo del sistema”, haz clic derecho y elige “Ejecutar como administrador”. Una vez abierta la consola, escribe este comando:

slmgr /xpr

Si todo está en orden, se abrirá una ventana emergente indicando que “El equipo está activado de forma permanente” o mostrando la fecha de vencimiento si se trata de una activación temporal (por ejemplo, en entornos KMS). Esta es una forma rápida de confirmar que tu clave Retail u OEM ha quedado bien aplicada.

Dónde encontrar tu clave de Windows 11

La famosa clave de producto de Windows es un código de 25 caracteres dividido en cinco grupos con guiones. No siempre la necesitas (si cuentas con licencia digital), pero conviene saber cómo localizarla si la perdiste o quieres moverla a otro PC.

La ubicación de la clave depende de cómo obtuviste Windows 11: puede venir en una pegatina del equipo, en un correo electrónico, en la cuenta de la tienda online o integrada en la BIOS/UEFI del ordenador. Si actualizaste gratis desde Windows 10 o compraste digitalmente en Microsoft Store, probablemente tengas una licencia digital y no una clave al uso.

Cuando el fabricante incluye Windows 11 preinstalado, suele haber un certificado de autenticidad (COA) pegado en el chasis o la caja, o bien la clave queda grabada en la BIOS del equipo. En caso de duda, siempre puedes contactar con el fabricante para que te orienten.

Ver la clave desde el registro de Windows

Una forma relativamente rápida de intentar recuperar la clave es usar el propio registro de Windows (regedit), aunque no siempre funciona si tu licencia es digital o está bajo ciertos modelos de activación.

En el cuadro de búsqueda escribe “regedit” y abre el Editor del Registro. Después, navega hasta esta ruta:

HKEY_LOCAL_MACHINE / SOFTWARE / Microsoft / Windows NT / CurrentVersion / SoftwareProtectionPlatform

En el panel derecho verás un valor llamado BackupProductKeyDefault. Al abrirlo, en muchos equipos aparecerá la clave de producto asociada a la instalación. No en todos los casos es la clave “verdadera”, pero a menudo sí sirve como referencia.

Obtener la clave desde CMD o PowerShell

Otra opción muy extendida es recurrir a CMD o PowerShell con un comando dedicado. De nuevo, no siempre devuelve una clave válida (por ejemplo, con algunas licencias digitales), pero merece la pena probarlo.

  • Abre el Símbolo del sistema como administrador.
  • Escribe el siguiente comando y pulsa Intro:

wmic path softwarelicensingservice get OA3xOriginalProductKey

Si todo va bien, en la ventana aparecerá la clave original de tu instalación en una nueva línea, con los cinco grupos de cinco caracteres. En algunos equipos también puedes lanzar el mismo comando desde PowerShell.

Uso de programas para extraer la clave

Si los métodos anteriores no dan resultado o quieres algo más cómodo, puedes recurrir a utilidades de terceros como ShowKeyPlus o ProduKey, muy conocidas desde hace años y enfocadas a recuperar claves de productos de Microsoft.

ShowKeyPlus permite ver el nombre del producto, el ID, la clave instalada, la clave original y los datos OEM. El dato más interesante suele ser la clave actualmente instalada. Para conservarla, puedes guardar un archivo de texto desde la propia aplicación y copiar la clave cuando lo necesites.

ProduKey, por su parte, lista las claves de productos de Microsoft instalados en tu sistema, tanto Windows como Office. Basta con descargar la herramienta desde la web de Nirsoft, ejecutarla y copiar la clave que muestra para Windows. Incluso permite imprimirla o exportarla a un archivo.

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Por qué a veces no aparece ninguna clave

Puede ocurrir que, tras probar todos estos métodos, no veas ninguna clave de producto o el sistema no devuelva nada. Eso no significa necesariamente que tu Windows sea “pirata” o irregular.

Las dos situaciones más habituales son:

  • Estás usando una licencia digital asociada a tu cuenta de Microsoft en lugar de una clave clásica.
  • La clave no se almacenó en la BIOS/UEFI por decisión del fabricante.

En el caso de las licencias digitales, no hay problema: el sistema se activará cuando inicies sesión con tu cuenta de Microsoft, incluso en un nuevo ordenador compatible. Simplemente, no tienes una cadena de 25 caracteres que copiar y pegar.

Si el fabricante no grabó la clave en la BIOS, lo habitual es que puedas activar el equipo iniciando sesión en tu cuenta de Microsoft y dejando que Windows reconozca la licencia vinculada. Si no funciona, tocará hablar con soporte del fabricante o de Microsoft para que confirmen el tipo de licencia.

Cómo mover tu licencia de Windows 11 a otro PC

Si tienes una licencia de tipo Retail, puedes trasladar Windows 11 de un ordenador a otro, siempre que respetes la limitación de usarla en un solo equipo a la vez. Para ello es fundamental desactivar o dejar de utilizar Windows en el antiguo PC antes de activarlo en el nuevo.

El proceso general pasa por desvincular la clave del equipo antiguo y luego introducirla en el nuevo. Aunque hay casos en los que basta con formatear o instalar otro sistema operativo, lo más limpio es desinstalar la clave con los comandos de activación.

En el equipo antiguo, abre una ventana de Símbolo del sistema como administrador y ejecuta:

slmgr.vbs /upk

Con este comando se desinstala la clave de producto de la instalación actual. Después, puedes borrar la clave almacenada en el registro y en el sistema con:

slmgr.vbs /cpky

Una vez hecho esto, el equipo ya no tendrá asociada la licencia. Ahora solo queda ir al nuevo ordenador, instalar Windows 11 de forma normal (si hace falta utilizando temporalmente una clave genérica) y, cuando el sistema esté listo, ir a Configuración > Sistema > Activación y usar la opción “Cambiar la clave de producto” para introducir la clave Retail.

Si encuentras problemas o el sistema indica que la clave ya está en uso, siempre puedes contactar con el soporte de Microsoft (vía web, chat o teléfono) para que verifiquen tu licencia y autoricen la activación en el nuevo hardware.

Claves baratas y webs de terceros: riesgos a tener en cuenta

A lo largo de los últimos años han surgido muchas webs de venta de claves digitales de Windows y otros programas a precios muy inferiores a los oficiales. Sitios como Kinguin, Eneba, Instant Gaming, etc., funcionan como mercados de claves entre usuarios y revendedores.

Aunque muchas de esas claves funcionan y activan Windows 11 con normalidad, es importante entender que no son licencias oficiales respaldadas por Microsoft. En la mayoría de casos se trata de claves OEM o por volumen redistribuidas fuera del canal autorizado y, por tanto, en un limbo legal.

Microsoft puede rastrear e invalidar estas claves si detecta un uso indebido, una procedencia dudosa o un volumen excesivo de activaciones. Eso puede dejarte con tu sistema de repente sin activar, obligándote a comprar una licencia legítima si quieres seguir usando todas las funciones sin limitaciones.

También hay que desconfiar de los llamados “activadores definitivos” que prometen activar cualquier Windows de forma gratuita. A menudo son ejecutables que desactivan medidas de seguridad, añaden reglas en el firewall o instalan servicios ocultos, siendo una puerta de entrada ideal para malware.

Por poco dinero que cueste una clave sospechosa, el riesgo no compensa si estamos hablando de tu equipo principal de trabajo o estudio. En cualquier momento puedes quedarte sin sistema activado o ver comprometida tu seguridad y tus datos personales.

Entender cómo funcionan las licencias, las claves genéricas y los distintos métodos de activación de Windows 11 te pone en una posición muy ventajosa a la hora de instalar, reinstalar o cambiar de equipo sin sustos. Con una licencia legítima (Retail, OEM o por volumen bien gestionada), conociendo el papel de las GVLK y sabiendo localizar o trasladar tu clave cuando cambias de PC, podrás mantener tu sistema totalmente operativo, seguro y dentro de la legalidad sin perder el tiempo con soluciones dudosas ni arriesgar la estabilidad de tu ordenador.

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