- Indra cierra la compra del 89,68% de Hispasat a Redeia por 725 millones de euros.
- La operación está condicionada a aprobaciones regulatorias y de accionistas.
- Indra busca consolidar su posición en el sector espacial y de defensa.
- Redeia utilizará la venta para reforzar su capacidad financiera y centrarse en la transición energética.
Indra, compañía de referencia en los sectores de defensa y tecnología, ha materializado un acuerdo para adquirir el 89,68% del operador de satélites Hispasat. Esta transacción, valorada en 725 millones de euros, ha sido comunicada tanto por Indra como por Redeia (antigua Red Eléctrica) a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), marcando un paso significativo en el sector espacial y de telecomunicaciones en España.
Detalles financieros y condiciones de la operación
El precio de adquisición se financiará en gran parte mediante un préstamo que garantizará 700 millones de euros, mientras que los 25 millones restantes se cubrirán con la caja disponible. A pesar del progreso alcanzado en las negociaciones, la operación permanece condicionada al cumplimiento de varios requisitos regulatorios en España y otros territorios, así como a la aprobación por parte de la Junta General de Accionistas de Indra.
Además, uno de los puntos clave incluye la consolidación contable de Hisdesat Servicios Estratégicos, una filial de servicios gubernamentales por satélite, cuya estructura accionarial está liderada por Hispasat con el 43%. Otros accionistas relevantes de Hisdesat son el Ministerio de Defensa, Airbus y Sener.
Impacto estratégico y objetivos de la compra
Esta adquisición refuerza la apuesta de Indra por posicionarse como un actor clave en el sector de la defensa y la tecnología espacial, sectores considerados estratégicos para el Gobierno español. En palabras de la compañía, la integración de Hispasat representa un paso importante en su plan estratégico, que busca consolidar su liderazgo en áreas como defensa, tecnología avanzada y sistemas satelitales.
El interés en Hispasat también refleja la creciente importancia de los satélites en aplicaciones tanto militares como civiles. Hispasat cuenta con una sólida red satelital que incluye servicios de comunicación seguros bajo la dirección de Hisdesat, clave para las fuerzas armadas y la inteligencia nacional. Además, la operación coincide con la creciente relevancia de proyectos espaciales europeos como Iris2, en los que Hispasat está involucrado.
El papel de Redeia y su reajuste estratégico
Redeia, por su parte, considera esta venta como un movimiento estratégico que le permitirá centrarse más en su actividad principal: la gestión de infraestructuras eléctricas. Tras esta operación, la empresa espera reforzar su perfil financiero para abordar proyectos relacionados con la transición energética en España, planificando inversiones clave en redes eléctricas hasta 2030.
Es importante destacar que Redeia adquirió su participación en Hispasat en 2019 por 933 millones de euros. Sin embargo, el precio de venta actual, combinado con los dividendos percibidos desde entonces, resulta en una pérdida neta en caja de 112 millones de euros. A pesar de esto, Redeia argumenta que, gracias a las plusvalías generadas por otras operaciones como la venta de Reintel en 2022, el balance general de su plan estratégico sigue siendo positivo.
Un movimiento estratégico con apoyo gubernamental
La operación ha sido respaldada por el Estado, que tiene participaciones significativas en ambas empresas a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El Gobierno busca reforzar la creación de un «campeón nacional» en el sector de la defensa y la tecnología, alineado con su plan estratégico para fortalecer las capacidades industriales y tecnológicas del país.
Esta adquisición también se produce en un contexto geopolítico marcado por una intensificación de los conflictos y una creciente competencia en el sector satelital, impulsada por empresas como Starlink de Elon Musk. Con esta integración, Indra no solo busca posicionarse como líder en el ámbito nacional, sino también competir en el mercado global con jugadores internacionales.
La reciente designación de Ángel Escribano como presidente de Indra se alinea con esta estrategia. Escribano, quien reemplazó a Marc Murtra tras su traslado a Telefónica, hereda la responsabilidad de consolidar esta operación e implementar una hoja de ruta que combine innovación tecnológica con objetivos de defensa nacional.
El cierre de la compra está programado para 2025, sujeto a las aprobaciones necesarias por parte del Consejo de Ministros y las autoridades regulatorias pertinentes. Una vez completado, Indra reforzará su papel como motor del ecosistema satelital español, impulsando proyectos gubernamentales y ampliando su capacidad de competir en el panorama mundial.