Los mejores trucos de Android para exprimir tu móvil al máximo

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Si tienes un móvil Android y sientes que solo estás aprovechando la mitad de lo que puede hacer, este artículo es para ti. Aquí vas a encontrar una recopilación enorme de trucos, funciones ocultas y ajustes clave para que tengas la sensación de estrenar móvil sin cambiar de dispositivo.

A lo largo de esta guía verás desde consejos oficiales de Google sobre seguridad, privacidad y batería, hasta funciones avanzadas de Android 14, pasando por atajos, gestos, personalización extrema, productividad, cámara, juegos ocultos y mucho más. Todo explicado en un tono cercano y práctico, con rutas de menús y ejemplos claros para que puedas aplicarlo al momento.

Privacidad y seguridad: que nadie meta las narices en tu móvil

Proteger tu móvil es básico: en él guardas fotos personales, conversaciones, datos bancarios y documentos sensibles. Android incluye muchas funciones para blindar el dispositivo y Google recomienda aprovecharlas al máximo.

Una primera clave es usar la herramienta oficial para localizar tu móvil si lo pierdes o te lo roban. Desde un navegador, entra en el servicio Buscar mi dispositivo (Find My Device) con tu cuenta de Google y podrás ver en un mapa dónde está el teléfono, hacerlo sonar, bloquearlo a distancia o incluso borrar todo su contenido para que nadie acceda a tu información.

También te conviene apoyarte en el gestor de contraseñas integrado en tu cuenta de Google. Así iniciarás sesión más rápido en apps y webs, evitando repetir claves inseguras y reduciendo el riesgo de que te roben cuentas por usar siempre la misma contraseña.

En las versiones recientes de Android se ha incorporado una protección avanzada contra robos. En móviles compatibles puedes activar esta función desde Ajustes > Google > Todos los servicios > Protección antirrobo. El sistema es capaz, por ejemplo, de bloquear el dispositivo automáticamente si detecta un tirón o un movimiento sospechoso, algo muy útil en la calle o en transporte público.

Otra barrera básica es configurar un bloqueo de pantalla realmente seguro. Evita gestos sin seguridad o desbloqueos demasiado simples y apuesta por PIN, patrón complejo o contraseña. Si tu móvil lo permite, combínalo con huella dactilar o desbloqueo facial bien configurado, pero mantén siempre un método “duro” como respaldo.

Para ir un paso más allá, es recomendable utilizar aplicaciones de seguridad de confianza desde la Play Store, que añadan capas extra como análisis de malware, bloqueo remoto, borrado de datos y protección en navegación. Nunca descargues APK de webs aleatorias si no sabes exactamente lo que estás haciendo.

Desactiva además la instalación desde “fuentes desconocidas” salvo cuando la necesites y sepas muy bien por qué lo haces. Puedes revisar esto en los ajustes de seguridad o de aplicaciones, para impedir que se instale software fuera de la Play Store sin tu permiso.

Otro pilar clave es mantener todo al día: actualiza Android y las apps con frecuencia. Muchas actualizaciones incluyen parches importantes de seguridad, mejoras de privacidad y correcciones de errores que evitan que los atacantes aprovechen fallos del sistema.

En Ajustes > Seguridad y privacidad tienes un panel donde Android te muestra, con códigos de color, el estado general de seguridad del dispositivo. Desde ahí puedes revisar si tienes activado el bloqueo de pantalla, el escaneo de apps, la actualización de seguridad de Google Play y más, además de acceder rápido a lo que haga falta mejorar.

Accesibilidad y control del móvil con menos esfuerzo

Las funciones de accesibilidad de Android están pensadas para personas con problemas de visión, audición o movilidad, pero en realidad pueden venirle genial a cualquiera que quiera usar el móvil de forma más cómoda.

En Ajustes > Accesibilidad > Salida de texto a voz puedes elegir tu motor de voz, idioma, velocidad y tono. Esto te permite escuchar textos en lugar de leerlos, algo perfecto si vas en transporte público, tienes la vista cansada o simplemente te resulta más cómodo escuchar que leer.

Si utilizas Gboard, el teclado de Google, tienes la opción de dictar por voz lo que quieras escribir. Solo necesitas pulsar el icono del micrófono del teclado y empezar a hablar, asegurándote antes de que el dictado por voz esté activado en los ajustes. Te ahorras teclear largos párrafos, mensajes o notas rápidas.

Mucha gente no sabe que puede cambiar el tamaño del texto y de los elementos de pantalla. En Ajustes > Pantalla (o Pantalla y brillo) encontrarás opciones como “Tamaño de fuente” o “Tamaño de visualización” para adaptar la interfaz: más grande si necesitas verlo mejor, más pequeño si quieres que quepa más información.

En Android 14 tienes además un ajuste muy útil en Ajustes > Pantalla > Tamaño de visualización y del texto, desde el que puedes ajustar con más detalle iconos, tipografía y elementos para encontrar el equilibrio perfecto entre comodidad y cantidad de contenido visible.

Otro truco interesante es usar notificaciones con flash de cámara o de pantalla si tu móvil no tiene LED de notificaciones. En Ajustes > Notificaciones > Notificaciones con flash puedes hacer que la pantalla cambie de color o que la cámara se ilumine cuando entra un aviso, algo útil si sueles tener el móvil en silencio.

Por último, si tu smartphone es grande, activa el modo de una mano en Ajustes > Accesibilidad > Controles del sistema > Modo a una mano. Este modo adapta la interfaz para que llegue todo tu pulgar sin contorsiones, muy útil cuando tienes solo una mano libre.

Nuevo Android, opciones avanzadas y trucos “para pros”

Android 14 y las versiones recientes del sistema traen un buen puñado de funciones avanzadas que mucha gente ni toca. Si vienes de una versión antigua o hace años que no exploras a fondo los ajustes, esto te va a dar mucho juego.

Uno de los trucos estrella es aprender a usar los buscadores internos de Android. En el cajón de aplicaciones, empieza a escribir y verás aparecer las apps que coinciden con lo que buscas. En los ajustes del sistema, el buscador te lleva directo a la opción exacta (por ejemplo, “batería inteligente”, “notificaciones con flash” o “modo oscuro”) sin tener que rebuscar por menús.

El modo oscuro es ya un imprescindible. Desde Ajustes > Pantalla puedes activar el tema oscuro de todo el sistema, hacer que se encienda automáticamente por la noche o a ciertas horas, y de paso rascar algo de batería extra en pantallas OLED, donde los negros consumen menos energía.

Desde hace unas versiones, Android permite que los colores de la interfaz se adapten a tu fondo de pantalla. Al cambiar el fondo, en Ajustes > Fondo de pantalla y estilo podrás elegir paletas de colores relacionadas con esa imagen, e incluso aplicar ese estilo a los iconos soportados. El resultado es un móvil mucho más estético y coherente.

En Android 14 también puedes personalizar la pantalla de bloqueo. Mantén pulsado en un espacio vacío de la pantalla de bloqueo y pulsa en “Personalizar pantalla de bloqueo”: podrás cambiar el estilo del reloj, los colores, algunos accesos directos y otros detalles visuales para que tenga un aspecto más tuyo.

Entre las curiosidades de personalización está la opción de crear un fondo de pantalla usando emojis. En Fondo de pantalla y estilo > Más fondos de pantalla > Taller de emojis, puedes elegir varios emojis y componer un fondo a tu gusto, con distintos patrones y colores. Es un toque divertido y bastante original.

En la pantalla de inicio también puedes cambiar la cuadrícula de aplicaciones. Dentro de Fondo de pantalla y estilo > Pantalla de inicio > Cuadrícula de apps puedes decidir cuántas filas y columnas quieres. Más cuadrícula significa más iconos pequeños, menos cuadrícula implica iconos más grandes y una pantalla principal menos recargada.

Si te gusta cacharrear y exprimir hasta el último ajuste, puedes activar las opciones de desarrollador. Ve a Ajustes > Acerca del teléfono y pulsa siete veces seguidas sobre “Número de compilación” hasta que se activen. En el nuevo menú de opciones de desarrollador encontrarás ajustes para animaciones, depuración, límites de red y muchas cosas más, pero ojo: toca solo lo que sepas lo que hace.

Un ejemplo útil de este menú avanzado es el límite de frecuencia de descarga de la red, que te permite limitar el ancho de banda de descarga en WiFi desde Opciones de desarrollador > Límite de frecuencia de descarga de la red, evitando que una descarga a tope sature toda la conexión de casa.

Rendimiento, RAM y fluidez del sistema

Si notas tu móvil torpe o lento, hay varios ajustes y trucos que pueden marcar una diferencia sin necesidad de cambiar de dispositivo. Muchos están escondidos y apenas requieren unos toques.

Lo primero es controlar las aplicaciones que tienes instaladas. Desde los ajustes de aplicaciones puedes ordenar la lista por fecha de instalación y ver fácilmente qué has instalado últimamente. Si el móvil se comporta raro desde hace poco, revisa las últimas apps, desinstala lo que no reconozcas o no uses y ganarás espacio y estabilidad.

En algunos móviles, especialmente de marcas como Xiaomi, existe la opción de ampliar la RAM usando memoria interna. Suelen llamarlo “Extensión de memoria”, “Aumentar RAM” o similar y suele estar en Ajustes > Ajustes adicionales. Al activarlo, el sistema reserva parte del almacenamiento para usarlo como memoria virtual, mejorando la multitarea a costa de ocupar más espacio.

Otra función habitual es el modo de alto rendimiento, accesible desde los ajustes de batería. Al activarlo, el procesador funciona a tope y las animaciones van más fluidas, pero la batería se vacía más rápido y el móvil puede calentarse más, así que es algo para usar puntualmente, por ejemplo, cuando vas a jugar o editar vídeo.

Si quieres exprimir los hercios de la pantalla sin perder batería a lo loco, entra en Ajustes > Pantalla y brillo (o similar) y busca la tasa de refresco adaptativa. Esta opción hace que la pantalla suba a más Hz cuando lo necesitas (juegos, scroll rápido) y baje cuando no, para ahorrar energía sin renunciar a fluidez.

En las opciones de desarrollador puedes jugar con la escala de animación de ventanas, transiciones y animador. Reducirlas a 0,5x o incluso desactivarlas hace que el móvil parezca más rápido, porque elimina parte del “teatro” visual entre pantallas.

Batería: apurar el día sin vivir pegado al cargador

La batería es uno de los puntos que más nos obsesiona. Por suerte, Android tiene varias herramientas para alargar la autonomía sin convertir tu móvil en un ladrillo inútil.

Lo primero es obvio pero efectivo: baja el brillo de la pantalla o activa el brillo automático. La pantalla es el mayor devorador de energía, así que mantenerla a tope todo el día se nota muchísimo en la autonomía.

Otro buen hábito es revisar y cerrar las aplicaciones que se quedan en segundo plano consumiendo recursos. Abre la vista de apps recientes y desliza hacia arriba o hacia los lados las que no necesites. No es necesario obsesionarse, pero sí conviene limpiar de vez en cuando si notas el móvil pesado.

Cuando veas que la batería baja rápido y no estás cerca de un enchufe, entra en Ajustes > Batería y activa el modo de ahorro de batería. Este ajuste reduce el rendimiento del procesador, limita sincronizaciones y restringe ciertas tareas en segundo plano para exprimir al máximo los mAh que te quedan.

Android incluye además la batería inteligente, una función que analiza tus patrones de uso para evitar que las apps que casi no usas se coman recursos a lo tonto. Desde Ajustes > Batería > Ahorro de batería > Batería inteligente puedes activarla para que el sistema gestione mejor el consumo según tu forma de utilizar el móvil.

En Android 14 ha vuelto una opción muy pedida: el uso detallado de batería desde la última carga. En Ajustes > Batería > Uso de batería puedes ver cuántas horas de pantalla has tenido desde que cargaste el móvil y qué apps han consumido más. Esto ayuda a detectar aplicaciones tragona y ajustarlas o directamente desinstalarlas.

Notificaciones, productividad y control del tiempo

Las notificaciones son una bendición y una maldición: te mantienen al día, pero si se descontrolan convierten el móvil en un generador constante de distracciones. Android ofrece muchas herramientas para domarlas, como las notificaciones flotantes.

Una de las más útiles es la agrupación automática de notificaciones, que evita que una misma app llene toda la barra con avisos individuales. Las agrupa por aplicación o conversación, según el caso, facilitando limpiar o atender varias de golpe.

Muchas apps soportan ya las actualizaciones en tiempo real en la barra de notificaciones, por ejemplo, para ver el progreso de un VTC, un pedido o un envío sin tener que abrir la aplicación. Es algo que se muestra como una notificación viva que se va actualizando con los cambios.

Android también integra un historial de notificaciones muy práctico para quienes cierran cosas sin querer. Desde Ajustes > Notificaciones > Historial de notificaciones puedes activarlo, y a partir de ahí tendrás un registro de avisos recientes al que acudir cuando descartes algo importante por error.

En esa misma sección puedes decidir si quieres mostrar o no notificaciones silenciosas en la barra de estado. Si te molesta ver avisos de baja prioridad (actualizaciones, recordatorios menores, etc.), puedes ocultarlos para que no saturen la zona superior.

Cada aplicación tiene varios canales de notificación (mensajes, menciones, promociones, etc.) y tú decides qué tipo de aviso quieres recibir y cuál no. En Ajustes > Notificaciones > Notificaciones de aplicaciones puedes entrar app por app y afinar qué quieres permitir y cómo.

Android 14 añade también controles específicos para gestionar qué apps pueden crear alarmas y recordatorios. En Ajustes > Aplicaciones > Acceso especial > Alarmas y recordatorios puedes revocar ese permiso a apps que lo usan para colarte avisos molestos.

Una función muy potente son las prioridades de conversaciones. Dentro de Notificaciones > Conversaciones puedes marcar ciertos chats como prioritarios para que sus avisos tengan trato preferente en la barra de notificaciones, mientras otros se quedan en una categoría secundaria o incluso sin notificar.

En la pantalla de bloqueo también puedes cuidar tu intimidad. En Ajustes > Notificaciones > Notificaciones en pantalla de bloqueo decides si quieres mostrar el contenido sensible solo cuando desbloqueas o directamente ocultar todas las notificaciones estando la pantalla bloqueada.

Si lo tuyo es el control, entra en la sección de Bienestar digital y controles parentales. Ahí podrás ver cuántas horas pasas con el móvil, qué apps usas más, cuántas veces lo desbloqueas y cuántas notificaciones recibes. Además, puedes activar un modo descanso o establecer límites de uso para ciertas aplicaciones si quieres desengancharte un poco.

Conectividad, ecosistema y compartir entre dispositivos

Android se lleva cada vez mejor con otros dispositivos del ecosistema de Google y de terceros, permitiéndote compartir contenido, conexión y experiencias de forma muy rápida.

Si tienes un televisor o dispositivo con Google TV, verás una fila llamada “Seguir viendo”, desde la que puedes retomar series, pelis o vídeos justo donde lo dejaste, sin importar si empezaste en el móvil, en la tele o en otro dispositivo compatible con tu cuenta.

En el coche, Android Auto se ha vuelto mucho más completo. Además de las clásicas apps de navegación, llamadas y música, ahora incluye pequeños juegos pensados para cuando estás parado, por ejemplo, mientras cargas el coche eléctrico o esperas en un estacionamiento, siempre que la seguridad esté garantizada.

Para compartir fotos, vídeos y documentos entre móviles Android, tablets o incluso algunos ordenadores, Quick Share es tu mejor aliado y, para el audio compartido, consulta Auracast. Basta con seleccionar el archivo, tocar en Compartir y elegir Quick Share para buscar dispositivos cercanos. Si quieres hacerlo más sencillo, puedes generar un código QR que la otra persona escanea desde su móvil y listo, sin tener que añadir contactos ni tocar ajustes de visibilidad.

Compartir la clave WiFi también es muy fácil. Desde los ajustes de la red WiFi en la que estás conectado, pulsa en “Compartir” para mostrar un código QR. La otra persona lo escanea y se conecta automáticamente, sin necesidad de dictar una contraseña complicada. En algunos móviles también puedes usar Nearby Share para enviar la conexión directamente a otro dispositivo cercano.

Pantalla dividida, multitarea y trucos para usar varias apps a la vez

Si usas el móvil para trabajar o estudiar, la multitarea bien aprovechada te puede ahorrar mucho tiempo. Android permite ver y usar dos aplicaciones al mismo tiempo dividiendo la pantalla.

Para activar la pantalla dividida, abre la vista de apps recientes, pulsa en el icono de la app que quieres anclar arriba y elige “Pantalla dividida”. Esa app se quedará ocupando la parte superior y podrás elegir otra para la parte inferior. Es ideal para chatear mientras ves un vídeo, consultar un documento mientras escribes un correo o comparar datos entre dos apps.

También existe la opción de fijar una aplicación en primer plano, muy útil si dejas el móvil a otra persona y no quieres que cotillee. En Ajustes > Seguridad y privacidad > Más seguridad y privacidad > Fijar aplicaciones puedes activar esta opción y hacer que para salir de la app fijada sea necesario introducir tu PIN o patrón.

En la vista de apps recientes, Android permite copiar texto de una app sin abrirla del todo. Pulsa en “Seleccionar” (abajo a la derecha en muchos modelos) o mantén pulsado sobre el texto en la previsualización, y podrás copiar, compartir o buscar en Google lo que hayas seleccionado.

Con las imágenes sucede algo similar: cuando una previsualización muestra una foto, puedes usar el icono de imagen o de Google Lens para extraer esa foto, analizarla, copiarla o guardarla sin entrar por completo en la aplicación original.

Si usas la navegación por gestos, deslizando la barra inferior hacia izquierda o derecha puedes cambiar rápidamente de una app a otra, como si hojearas aplicaciones abiertas. Es un gesto ideal para alternar entre dos o tres apps que estás usando a la vez.

Personalización: deja tu Android a tu gusto

Una de las grandes virtudes de Android es lo fácil que es dejarlo exactamente como tú quieres, tanto en aspecto como en organización.

Lo más básico es cambiar el fondo de pantalla y el tema. Puedes usar imágenes incluidas por el fabricante, fotos tuyas o fondos descargados de apps especializadas como Zedge o Walli. Además, muchos móviles incorporan su propia tienda de temas para cambiar iconos, efectos, tipografías y colores del sistema.

Organiza tus apps en carpetas temáticas manteniendo pulsado un icono y arrastrándolo sobre otro. Así puedes agrupar “Redes sociales”, “Juegos”, “Trabajo”, “Banca”, etc. Mantener una pantalla de inicio limpia te ahorra tiempo y hace que todo parezca más ordenado.

Los widgets son la guinda: pequeños módulos interactivos que te muestran información en vivo sin abrir la app. Desde la pantalla de inicio, mantén pulsado en un hueco vacío, elige “Widgets” y añade los que más te interesen: tiempo, calendario, notas, música, tareas pendientes, etc.

Otra personalización muy práctica es decidir si quieres ver el porcentaje de batería en la barra de estado. En Ajustes > Batería puedes activar o desactivar esta opción, según prefieras tener el dato exacto o simplemente guiarte por el icono para no obsesionarte.

Si no te gusta el navegador, teclado o app de teléfono que vienen de fábrica, en Ajustes > Aplicaciones > Aplicaciones predeterminadas puedes cambiar las apps por defecto para navegación web, llamadas, SMS, lanzador, etc., y elegir las que más te convenzan desde la Play Store.

Gestos, atajos y diccionario personal

Android permite que hagas muchas acciones con menos toques gracias a los gestos y atajos, algo que te acaba ahorrando mucho tiempo en el día a día.

En los ajustes de sistema, dentro de Gestos, puedes activar varias acciones: por ejemplo, invocar Google Assistant manteniendo pulsado el botón de encendido en lugar de decir “Ok Google”, o configurar gestos para abrir la cámara, hacer capturas de pantalla o silenciar llamadas.

Las apps también permiten accesos directos. Mantén pulsado el icono de una aplicación compatible en la pantalla de inicio y verás atajos como “Nuevo mensaje”, “Buscar”, “Escanear” o “Navegar a casa”. Puedes arrastrar esos atajos a la pantalla de inicio como iconos individuales para ir todavía más rápido.

Algunos fabricantes incluyen gestos personalizados, como dibujar letras sobre la pantalla apagada para abrir directamente ciertas aplicaciones (C de cámara, M de música, etc.) o hacer doble toque para encender o apagar la pantalla sin pulsar botones físicos.

Dentro de Ajustes > Sistema > Diccionario personal, puedes crear atajos de texto. Por ejemplo, escribes “miem” y el teclado lo sustituye automáticamente por tu correo largo, o “dircasa” por tu dirección completa. Es perfecto para frases que repites constantemente.

Si te llevas mal con la navegación por gestos, en Ajustes > Accesibilidad > Controles del sistema > Modo de navegación puedes volver a los tres botones clásicos de Android (Atrás, Inicio y Recientes), que para mucha gente siguen siendo más cómodos.

Cámara, fotos en la nube y edición con IA

La cámara del móvil es, para muchos, la app más usada. Android y Google ofrecen varias herramientas para disparar mejor, organizar y editar tus fotos sin volverte loco.

Lo primero es asegurarte de tener una copia de seguridad de tus fotos en la nube. Google Fotos sincroniza tus imágenes con tu cuenta, permitiéndote acceder a ellas desde cualquier dispositivo y evitando que las pierdas si el móvil se rompe, se pierde o se lo lleva un amigo de lo ajeno.

Google Fotos también tiene un buscador potentísimo: puedes localizar fotos por personas, lugares, objetos o eventos, gracias al reconocimiento avanzado. Etiquetar caras o buscar “playa”, “coche”, “navidad” o “perros” suele dar resultados bastante precisos, lo que evita perderte en una galería caótica.

Además, integra herramientas de edición basadas en IA, como el borrador de objetos o personas, ajustes automáticos de luz y color, desenfoques más naturales y filtros inteligentes, y opciones para hacer stickers en Android. No hace falta ser un experto en edición para dejar una foto mucho más vistosa en segundos.

En la app de cámara de tu móvil encontrarás modos como HDR, noche, retrato o panorámica, que adaptan la captura a cada situación. El modo noche mejora fotos con poca luz, el retrato desenfoca el fondo para selfies y retratos, y el HDR ayuda cuando hay zonas muy claras y muy oscuras a la vez.

Si quieres todavía más control, en la Play Store hay apps de cámara alternativas, como Open Camera o ProCam, que ofrecen controles manuales avanzados (ISO, velocidad de obturación, enfoque manual…) para quien quiera exprimir al máximo el sensor.

Y para los amantes de los selfies, pequeños trucos como buscar buena luz, evitar contraluces fuertes, usar el modo retrato y aprovechar temporizadores o disparo con gesto ayudan a conseguir autofotos mucho más resultonas sin esfuerzo.

Easter eggs y curiosidades de Android

Más allá de lo práctico, Android esconde pequeños secretos y juegos ocultos que demuestran que los desarrolladores también se divierten.

El más famoso es el juego del dinosaurio en Chrome. Cuando te quedas sin conexión y aparece el dinosaurio, toca la pantalla o pulsa la barra espaciadora (en versión escritorio) para ir saltando cactus y batiendo tu propio récord. Es perfecto para matar el rato cuando no tienes datos.

Cada versión de Android incluye su propio easter egg visual. Entra en Ajustes > Acerca del teléfono y toca varias veces sobre “Versión de Android” hasta que aparezca una animación o logo oculto relacionado con esa versión. Es un guiño clásico que cambia con cada gran actualización.

En algunas versiones, en el apartado de desarrolladores se esconde también un minijuego tipo Flappy Bird o variantes curiosas a las que se accede tocando cierto icono repetidas veces. No siempre está disponible, pero cuando aparece es bastante adictivo.

Si tu móvil es compatible con ARCore, puedes instalar apps de realidad aumentada para dibujar en el aire o interactuar con objetos virtuales en tu entorno real. Juegos y apps como las de demostración de ARCore te permiten experimentar con esta tecnología de forma muy vistosa.

Por último, aunque no es un “huevo de pascua” como tal, mucha gente no conoce los códigos de servicio como ##4636##, que en muchos móviles muestra información avanzada sobre el dispositivo, la batería, la red y otros datos técnicos. Conviene usarlos con cuidado y solo para consultar información, no para cambiar cosas que no controles.

Todo este arsenal de trucos, menús ocultos, funciones nuevas de Android 14 y herramientas oficiales de Google te permite pasar de usar el móvil “a medias” a exprimirlo casi como un usuario avanzado. Combinando ajustes de seguridad, batería, personalización, gestos, multitarea, cámara, conectividad y control de notificaciones, tu Android puede convertirse en una herramienta mucho más rápida, segura y cómoda, adaptada justo a lo que tú necesitas en tu día a día.