WhatsApp UWP en escritorio Windows: historia, cambios y guía

Última actualización: 12 de noviembre de 2025
  • WhatsApp pasó de Electron a una app nativa UWP con mejor rendimiento e independencia del móvil.
  • La nueva etapa con WebView2 unifica código pero aumenta consumo de RAM y procesos.
  • Funciona en Windows 10 y 11, se instala desde Microsoft Store y se vincula con QR.
  • Chats cifrados, soporte multidispositivo y consejos para minimizar el impacto en equipos modestos.

WhatsApp para Windows en escritorio

La mensajería nos acompaña a todas horas en el móvil, pero cuando estamos frente al PC es más cómodo concentrarlo todo en una sola pantalla. En ese escenario, WhatsApp en Windows ha pasado por varias etapas hasta llegar a su forma actual, con cambios que han marcado la experiencia del usuario y el rendimiento del sistema. La historia reciente va desde una app basada en tecnologías web, una fase nativa UWP muy sólida y, por último, un regreso a un contenedor WebView2 que está dando que hablar.

Conviene entender bien qué ha cambiado, por qué se ha tomado cada decisión y cómo te afecta a la hora de chatear, llamar o enviar archivos desde tu ordenador. Hay diferencias de consumo de memoria, de velocidad y de integración con Windows, además de matices sobre seguridad, soporte multidispositivo y pasos de instalación que merece la pena tener claros.

De Electron a UWP: por qué el salto fue tan importante

Aplicación de WhatsApp en Windows

Durante años, el cliente de WhatsApp para Windows se apoyó en Electron, un framework que empaqueta una copia completa de Chromium para ejecutar una interfaz web como si fuera una app de escritorio. El resultado, en este caso, no fue el deseado: se acumularon quejas por rendimiento irregular, consumo elevado de recursos y cierta inconsistencia en la integración con el sistema.

Meta decidió entonces seguir la ruta que Microsoft promovía para Windows: las aplicaciones universales UWP. Tras un periodo en beta, llegó una versión nativa que sustituyó definitivamente a Electron. El cambio se notó desde el primer minuto: interfaz adaptada a Windows, temas claro y oscuro, y notificaciones instantáneas sin que la app tuviera que permanecer ejecutándose en segundo plano.

En números, la diferencia fue clara. En pruebas comparativas, la UWP consumía en torno a 100-200 MB de RAM frente a los picos cercanos a 800 MB que podía alcanzar la versión con Electron. También cayó el uso de CPU en tareas tan cotidianas como desplazarse por los chats, pasando de rondas del 60% a cifras cerca del 20% en escenarios similares.

Además, se introdujo una mejora clave de cara a la autonomía del móvil y a la comodidad general: la app dejó de depender de que el teléfono estuviera en línea para funcionar en el ordenador. Bastaba con vincular el dispositivo una vez para poder usar WhatsApp en el PC de forma independiente.

La experiencia con la app nativa: funciones, diseño e independencia

La aplicación UWP de WhatsApp en Windows se integró con el sistema de manera muy natural. Ofrecía temas claro y oscuro, un diseño coherente con WinUI y se movía con soltura incluso en equipos modestos. Las notificaciones llegaban al instante y las animaciones eran fluidas, eliminando muchos de los micro tirones que sufría la versión anterior.

En cuanto a funciones, se podía hacer prácticamente lo mismo que en el móvil: chats de texto, llamadas de voz, videollamadas, envío de fotos, vídeos y documentos, y gestión de notificaciones. Los chats seguían cifrados de extremo a extremo, manteniendo el pilar de privacidad de la plataforma.

Otra novedad funcional relevante fue el soporte multidispositivo amplio. WhatsApp permitió usar hasta cuatro dispositivos vinculados además de un teléfono activo, lo que posibilitaba trabajar en un PC de sobremesa, un portátil y, si se quería, otro equipo más, sin depender del estado de conexión del móvil. Esta independencia frente al teléfono supuso un antes y un después.

Como curiosidad, en algunos textos se deslizó el término Eclipse al referirse a versiones previas; lo correcto es hablar de Electron y de la web, ya que esa fue la base técnica de aquel cliente antes de la etapa UWP. La app nativa llegó para resolver las carencias de aquel enfoque, y durante un tiempo lo consiguió con nota.

El giro a WebView2: qué está pasando ahora

Pasados unos años, Meta ha dado un volantazo técnico: la aplicación de WhatsApp para Windows ha abandonado el desarrollo UWP nativo para volver a una implementación basada en tecnologías web con WebView2, el componente de Microsoft que aprovecha el motor de Edge (Chromium). Esto significa que la app ahora carga la versión web dentro de un contenedor, en vez de ejecutarse como una aplicación nativa pura.

¿Por qué esta decisión? Entre las razones empresariales destacan la unificación del código y la reducción de costes de mantenimiento. Con un mismo base code, WhatsApp puede desplegar más rápido en web, Windows y macOS, compartiendo gran parte del desarrollo. Menos esfuerzo de despliegue y actualizaciones más ágiles son dos argumentos de peso en compañías que sirven a cientos de millones de usuarios.

  Error al instalar Google Chrome en Windows: "This app can't run on your PC"

Sin embargo, el cambio ha venido acompañado de una caída de rendimiento en algunos equipos, según pruebas de medios especializados y usuarios. Se han detectado mayores consumos de memoria, más procesos auxiliares en ejecución y una experiencia más parecida a la de usar WhatsApp Web pero en una ventana separada.

Varios reportes han observado que esta nueva versión basada en WebView2 utiliza alrededor de un 30% más de RAM que la UWP en circunstancias comparables. La carga de varios subprocesos del motor web —como GPU Process, Network o Utility— se hace visible en el Administrador de tareas, elevando la complejidad y el impacto energético, especialmente en portátiles.

Electron vs WebView2: no es lo mismo, pero se parecen

Conviene distinguir los dos enfoques web más comunes en escritorio. Electron empaqueta su propio Chromium con cada aplicación, por lo que cada app es, en la práctica, un navegador completo independiente. Eso multiplica el consumo de RAM y disco, y crea procesos adicionales por cada programa basado en ese framework.

WebView2, en cambio, no incrusta su propio navegador; reutiliza el motor de Edge ya presente en el sistema. Esto reduce duplicidades y el tamaño en disco, ya que no hace falta llevar una copia de Chromium por aplicación. Aun así, sigue siendo más pesado que una app nativa, porque la interfaz y la lógica se renderizan como contenido web.

En WhatsApp, el regreso a un contenedor web significa perder parte de la integración fina con Windows que tenía UWP. Ciertas acciones que antes se sentían instantáneas pueden mostrar ahora pequeños retrasos, y el impacto en batería suele ser mayor cuando hay muchas conversaciones y contenido multimedia cargado.

Es importante subrayar que no hemos vuelto exactamente al punto de partida: frente a Electron, WebView2 aprovecha el motor del sistema y, en teoría, puede ser más contenido en recursos. No obstante, la ventaja frente a una implementación nativa sigue siendo limitada cuando hablamos de eficiencia pura.

Consumo de memoria y rendimiento: cifras y escenarios reales

Las mediciones publicadas dibujan un patrón consistente. Frente a la UWP, la versión WebView2 tiende a gastar más memoria. Se han reportado incrementos medios cercanos al 30% con usos habituales, y en casos con muchos chats y contenido pesado, el salto es mayor.

Algunos análisis detectaron consumos de unos 300 MB de RAM en la pantalla inicial sin actividad aparente, cuando la app nativa se mantenía en márgenes de 10-20 MB en esa misma situación. Tras iniciar sesión y cargar conversaciones, hay equipos donde el uso sube a entre 1 y 2 GB, y se han visto picos próximos a 3 GB si se manejan numerosos chats activos.

En reposo, se han observado más de 1 GB con la app minimizada en segundo plano en ciertos sistemas, algo que contrasta con la eficiencia de la antigua UWP, que tendía a utilizar entre un 10% y un 20% de esas cifras en condiciones similares. Esto tiene un efecto directo en la autonomía de los portátiles y en la fluidez general cuando el equipo cuenta con poca RAM.

En el Administrador de tareas, es normal ver varios subprocesos asociados al motor web: renderizado, GPU, red y utilidades. Ese reparto en múltiples procesos hace que el sistema tenga que coordinar más hilos, lo que no siempre juega a favor en hardware limitado.

Qué se gana y qué se pierde con el nuevo enfoque

Para Meta, la unificación técnica trae ventajas claras: un único código que sirve a web, Windows y macOS, ciclos de lanzamiento más cortos y menor esfuerzo de QA y mantenimiento. Para el usuario, el beneficio más visible puede ser la llegada más rápida de funciones y correcciones.

El coste, en cambio, se paga en integración nativa y eficiencia bruta. Volver a una interfaz web por dentro implica un mayor uso de RAM y CPU en determinados escenarios, un arranque potencialmente más pesado y la sensación de que la app se parece mucho a abrir la pestaña del navegador con web.whatsapp.com.

En equipos modernos con mucha memoria y buenos procesadores, quizá no notes grandes diferencias en el día a día. En portátiles con 8 GB o menos, o en máquinas antiguas, los lags, los micro tirones y el calentamiento pueden hacerse más evidentes cuando se acumulan chats, archivos adjuntos y llamadas.

Varios usuarios han reportado demoras al abrir la app, pérdida de fluidez al desplazarse por conversaciones largas y, en situaciones extremas, cierres inesperados al gestionar muchos mensajes o compartir ficheros pesados. Son síntomas típicos de una capa web exigente ejecutándose como si fuera nativa.

  PostgreSQL: La opción favorita para IA y aplicaciones en tiempo real

Requisitos, instalación y vinculación en Windows

La instalación sigue siendo sencilla y, si vienes de una versión antigua, se actualiza de forma transparente. La app funciona en Windows 10 y Windows 11, y en su etapa UWP se pedía al menos Windows 10 14316.0 o superior. Hoy, el canal oficial continúa siendo la Microsoft Store.

  • Abre la Microsoft Store y busca WhatsApp para Windows, desde donde puedes descargar la aplicación oficial.
  • Si tenías el cliente anterior, la nueva instalación lo reemplaza automáticamente, sin pasos extra.

Una vez instalada, el primer arranque te guía para vincular tu teléfono. Este proceso solo hay que hacerlo una vez por dispositivo, salvo que cierres sesión a mano o restaures el equipo.

  • En el móvil, entra en Configuración y pulsa en Dispositivos vinculados.
  • Toca en Vincular un dispositivo para abrir la cámara.
  • Escanea el código QR que aparece en la pantalla del PC y espera unos segundos.
  • Listo: tu cuenta queda asociada y puedes usar WhatsApp en el ordenador sin que el móvil deba estar conectado a Internet.

Tras la vinculación, podrás escribir, llamar y compartir como en el teléfono, pero con teclado físico y pantalla grande. Es la manera más cómoda de responder a muchos mensajes cuando trabajas desde el escritorio.

Funciones clave y seguridad: lo esencial que debes conocer

El cliente para Windows permite chatear en texto, iniciar llamadas de voz y videollamadas, enviar fotos, vídeos y documentos, y recibir notificaciones. Puedes alternar entre tema claro y oscuro desde Configuración para adaptar la interfaz a tus preferencias.

Todos los chats de WhatsApp están cifrados de extremo a extremo, por lo que el contenido solo puede leerse en los dispositivos del remitente y del destinatario. Este cifrado se mantiene también en el escritorio, tanto en la etapa UWP como en el enfoque actual con WebView2.

La plataforma soporta varios equipos vinculados de forma simultánea, con un límite práctico de cuatro dispositivos además del teléfono. El móvil no necesita estar conectado para que funcione el cliente de escritorio, lo que resulta útil si te quedas sin cobertura o quieres ahorrar batería.

En entornos de trabajo, la independencia de la app de escritorio ayuda a mantener la productividad, y la integración con las notificaciones de Windows hace que no te pierdas avisos importantes. Pese al giro técnico, el núcleo funcional permanece.

Preguntas frecuentes

¿Por qué ahora consume más memoria? La app ha dejado de ser una implementación nativa para representarse como contenido web dentro de WebView2, una tecnología que requiere procesos y recursos adicionales, especialmente con muchos chats y archivos cargados. Ese cambio de arquitectura explica el incremento.

¿Afecta este cambio a la versión que uso en el navegador? No. Lo que se ha modificado es el cliente de escritorio que se instala desde la tienda de Windows. La versión web que abres en tu navegador habitual sigue igual. Solo cambia la aplicación de Windows.

¿Qué hago si la app va lenta en mi PC? Si tu equipo tiene poca RAM o notas ralentizaciones, puedes usar WhatsApp desde el navegador, cerrar sesiones de dispositivos vinculados que no utilices o limitar el autodescargado de multimedia. Son medidas que alivian el consumo sin renunciar al servicio.

Comparativa práctica: cuándo se nota más el impacto

El mayor salto de consumo suele aparecer en cuentas con historiales muy voluminosos, chats con muchas imágenes y vídeos, y grupos muy activos. Cada vista que se renderiza en el contenedor web añade carga. Si además se realizan videollamadas, el uso de CPU y GPU sube con facilidad.

En cambio, si tienes pocos chats y no recurres mucho a multimedia, la diferencia con la etapa UWP puede ser discreta en un PC moderno. Los cuellos de botella se acentúan a medida que crece la complejidad de lo que se muestra en pantalla.

Quienes trabajan con portátiles antiguos o con 8 GB de RAM o menos son los más sensibles a estos cambios. Conviene vigilar el Administrador de tareas cuando notes tirones para detectar si hay procesos de WebView2 disparados. Cerrar y reabrir la app a veces descarga memoria retenida.

Otro punto a tener en cuenta es el arranque en frío. En la app nativa UWP, abrir WhatsApp era muy rápido; en la versión basada en WebView2, el inicio puede tardar algo más por la activación del motor y la carga de scripts. No es dramático, pero se percibe si lo comparas codo con codo.

Por qué Meta ha optado por este camino

Más allá de la experiencia de cada usuario, hay razones corporativas detrás. Mantener varias bases de código independientes eleva el coste y complica la coordinación de lanzamientos. Compartir una gran parte del código entre web y escritorio permite a Meta moverse más rápido y con menos fricción operativa.

  Las mejores herramientas para el mantenimiento de Windows: guía actualizada

El precio es la pérdida de la optimización fina de una app nativa. Es una tendencia que se ve en muchas compañías tecnológicas: frameworks multiplataforma que recortan tiempos de desarrollo, aunque no siempre brillen en eficiencia. En un ecosistema como Windows, con tanta diversidad de hardware, esa elección puede pasar factura a parte de la base de usuarios.

En paralelo, la situación en macOS va justo en dirección contraria. Allí se está migrando desde soluciones previas basadas en tecnologías web hacia una aplicación nativa desarrollada con Catalyst, que según pruebas internas consume hasta un 60% menos de recursos frente a su antecesora. Dos plataformas, dos estrategias distintas para resolver el mismo problema.

Consejos prácticos para mejorar la experiencia

Si quieres seguir usando la app de escritorio y minimizar el impacto, hay varios ajustes útiles. Desactiva la descarga automática de multimedia en chats muy activos, limpia periódicamente conversaciones con archivos muy pesados y cierra sesiones de dispositivos vinculados que ya no utilices. Eso reduce la cantidad de datos que el contenedor web debe procesar.

Cuando notes que la memoria sube sin parar, cierra y abre de nuevo la aplicación para forzar la liberación de recursos. Mantén Windows y Edge actualizados, porque WebView2 se nutre del motor del navegador del sistema y suele ganar eficiencia con nuevas versiones. También ayuda limitar el número de ventanas y vistas abiertas en paralelo.

Si tu equipo tiene poca RAM, considera usar la versión web directamente en tu navegador preferido, fijándola como aplicación con un acceso directo. Es una solución simple y, en algunos casos, más ligera que el contenedor de escritorio. El acceso y las notificaciones funcionan bien en la mayoría de navegadores modernos.

Para quienes realizan muchas videollamadas, cerrar otras apps que tiren de GPU o limitar pestañas del navegador abiertas en segundo plano puede suavizar la experiencia. Evitar solapamientos de carga gráfica y de red marca la diferencia en portátiles ajustados.

Alternativas: Telegram y lo que ofrecen otras opciones

Hay usuarios que prefieren alternativas por prestaciones o privacidad. Telegram, por ejemplo, se menciona a menudo como plataforma general muy capaz, con clientes de escritorio que funcionan de forma independiente y sin necesidad de repetir el proceso de vinculación. Su enfoque multiplataforma y la ligereza de su app de PC resultan atractivos para quienes buscan inmediatez y consumo contenido.

Eso no quita que, si tu entorno social y profesional está en WhatsApp, sigas necesitando su cliente de escritorio. En ese caso, conviene adoptar los consejos anteriores y ajustar expectativas con el nuevo modelo. El servicio sigue siendo líder y, en esencia, cumple con lo que promete, aunque ya no goce de la eficiencia nativa que trajo la etapa UWP.

Para perfiles que priorizan la privacidad por encima de todo, existen otras opciones de mensajería centradas en el cifrado y en políticas de datos más estrictas. Aun así, la fuerza de los grupos y de la base de usuarios mantiene a WhatsApp en la pole position del segmento. El reto está en equilibrar simplicidad, rendimiento y alcance.

Tras este recorrido, queda claro que WhatsApp para Windows ha vivido un vaivén técnico que influye en cómo se siente la aplicación en el escritorio. El paso de Electron a UWP supuso una gran mejora, y el regreso a un contenedor WebView2 trae ventajas de desarrollo pero también mayores costes de recursos. Si instalas desde la Microsoft Store, vinculas el teléfono con un QR y ajustas algunos parámetros, podrás seguir aprovechando el cliente con comodidad. Para equipos justos de memoria o muy antiguos, usar la versión web en el navegador suele ser la opción más sensata, mientras que quienes busquen alternativas ligeras pueden mirar hacia Telegram y otras propuestas con apps nativas eficientes.

mejores navegadores web
Artículo relacionado:
Guía completa de los mejores navegadores web: comparativa, ventajas, rendimiento y privacidad