Cómo identificar correos fraudulentos y evitar estafas en Navidad

Última actualización: 1 de diciembre de 2025
  • Los ciberdelincuentes aprovechan Navidad, Black Friday y Cyber Monday para lanzar más fraudes mediante correos, SMS y anuncios falsos.
  • La clave para no caer está en revisar remitente, enlaces, tono del mensaje y datos que se solicitan antes de hacer clic o pagar.
  • Refuerza tu seguridad con contraseñas fuertes, verificación en dos pasos, métodos de pago seguros y dispositivos actualizados.
  • Si sospechas de fraude, bloquea tarjetas, cambia contraseñas, reúne pruebas y acude a tu banco y a las autoridades especializadas.

Seguridad en correos navideños

La temporada navideña es sinónimo de luces, regalos y prisas de última hora, pero también de un fuerte aumento de correos fraudulentos, estafas online y engaños digitales. Justo cuando más compras hacemos por Internet y más pendientes estamos de los envíos, los ciberdelincuentes multiplican sus ataques para colarse en nuestro buzón de entrada y en el móvil.

Durante estas fechas vemos un auténtico bombardeo de ofertas agresivas, mensajes de paquetería, sorteos y supuestos premios que, en muchos casos, esconden trampas muy bien preparadas. La buena noticia es que, si sabes en qué fijarte, es perfectamente posible detectar la mayoría de fraudes antes de hacer clic. En esta guía vas a aprender, con ejemplos concretos y consejos muy prácticos, cómo identificar correos fraudulentos y evitar estafas en Navidad sin dejar de aprovechar las compras online.

Por qué aumentan tanto los correos fraudulentos en Navidad

Estafas navideñas en Internet

En diciembre se juntan varios factores que disparan las ciberestafas relacionadas con el correo electrónico y las compras online. Por un lado, el tráfico en tiendas digitales se dispara por el Black Friday, Cyber Monday y las compras navideñas; por otro, los usuarios van con prisa, más confiados y revisan menos los detalles.

Los ciberdelincuentes se aprovechan de ese contexto para lanzar campañas masivas de phishing, smishing y anuncios falsos que imitan a comercios, bancos, empresas de mensajería u organismos oficiales. Saben que estás esperando paquetes, correos de confirmación de pedidos o avisos del banco, así que copian la imagen de estas entidades casi a la perfección.

En España, los datos oficiales muestran que el problema va en aumento: cientos de miles de ciberdelitos al año, la mayoría fraudes informáticos, con cientos de miles de víctimas solo en el último ejercicio. Además, informes de Interior y de organismos especializados apuntan a que las estafas ligadas a compras online y campañas navideñas crecen entre un 30% y un 40% en estas fechas.

Esto se nota especialmente en los canales más populares: correo electrónico, SMS, WhatsApp y redes sociales. Durante el Black Friday, por ejemplo, se calcula que hasta un 70% de los correos que aparentan ser ofertas comerciales pueden ser fraudulentos, y muchos de ellos continúan circulando durante todo diciembre.

El correo electrónico es, además, una de las puertas de entrada favoritas de los atacantes, porque les permite combinar engaño psicológico (ingeniería social) con malware, robo de datos y suplantación de identidad. Un simple clic en un enlace o un adjunto malicioso puede bastar para comprometer un dispositivo o entregar tus credenciales de acceso.

Principales tipos de ciberestafas navideñas que usan el correo y el móvil

Para protegerte bien, conviene conocer los formatos de fraude más habituales en Navidad y cómo se apoyan en el correo electrónico y en los mensajes móviles. Muchos comparten patrones, aunque cambie el envoltorio.

Phishing por correo electrónico

El phishing es el clásico: correos que se hacen pasar por empresas reales (Amazon, grandes superficies, bancos, plataformas de pago, compañías de transporte, etc.) y que te piden que pulses en un enlace o facilites datos confidenciales.

Estos mensajes suelen alegar algún problema urgente: un pago pendiente, un pedido bloqueado, un paquete que no se puede entregar o una supuesta incidencia con tu cuenta. El enlace lleva a una página web falsa, que imita a la original, donde te solicitan usuario y contraseña, datos de tarjeta o información personal.

En Navidad se incrementan especialmente los phishing relacionados con compras, envíos y promociones especiales. A veces el logo, los colores y el diseño están tan conseguidos que la única forma de detectarlo es revisar a fondo la dirección del remitente y la URL de destino.

Smishing y estafas por WhatsApp

El smishing funciona igual que el phishing, pero usando SMS o aplicaciones de mensajería como WhatsApp. Recibes un mensaje que dice, por ejemplo, que tu paquete está retenido, que falta pagar una pequeña tasa de envío o que debes confirmar unos datos en un enlace acortado.

Estos mensajes suelen mencionar a empresas de mensajería muy conocidas, bancos o servicios de pago tipo Bizum, y apelan a la urgencia y el miedo a perder un envío o que te bloqueen la cuenta. En cuanto pulsas en el enlace, aterrizas en una página fraudulenta donde pueden robar tus credenciales o incluso instalarte malware si descargas algún archivo.

Tiendas online falsas y ofertas imposibles

Un fraude muy rentable para los delincuentes en Navidad son las tiendas online falsas con descuentos desproporcionados. Suelen aparecer a través de anuncios en redes sociales, banners, correos promocionales o cadenas de WhatsApp.

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Estas webs copian la imagen de marcas famosas o de comercios de moda en sectores como tecnología, moda, cosmética o juguetes. Atraen con rebajas del 70% u 80% en productos muy demandados, como el juguete estrella del año o calendarios de adviento de lujo a precios ridículos.

El proceso de compra resulta muy creíble: formulario completo, pasarela de pago, correos de confirmación… pero el pedido nunca llega o lo que recibes no se parece en nada a lo anunciado. Además, los datos de tu tarjeta pueden terminar vendidos o reutilizados en otras estafas.

Sorteos, cupones y campañas caritativas fraudulentas

En pleno ambiente navideño proliferan también los sorteos falsos, cupones de regalo y campañas solidarias fraudulentas. Muchos llegan por correo electrónico o redes sociales, imitando a ONGs, marcas conocidas, instituciones públicas o incluso suplantando perfiles de amigos.

El gancho suele ser un premio seguro, una tarjeta regalo, un reembolso exclusivo o una causa solidaria muy emotiva. A cambio, te piden datos personales, pago de supuestas tasas o compartir la campaña con tus contactos, convirtiendo el engaño en un esquema masivo.

Suplantación de organismos oficiales y bancos

Otro clásico navideño es la suplantación de administraciones públicas, fuerzas de seguridad o entidades bancarias. Aprovechando el volumen de compras y los trámites de estas fechas, envían correos o SMS que dicen proceder de Hacienda, de organismos de consumo, de la Guardia Civil, de la banca online, etc.

En estos mensajes pueden informar de cargos irregulares, devoluciones de impuestos, reclamaciones abiertas o bloqueos preventivos de cuenta. El objetivo es que entres en un enlace o descargues un archivo donde introduces tus datos bancarios o instalas, sin saberlo, un malware capaz de cifrar tu equipo (ransomware) o registrar tus pulsaciones.

Cómo identificar un correo navideño fraudulento paso a paso

Aunque los delincuentes cada vez lo hacen mejor, casi siempre dejan pistas. Si sigues un pequeño procedimiento cada vez que recibas un correo sospechoso, podrás detectar la mayoría de intentos de estafa antes de caer.

1. Analiza con lupa el remitente

El primer filtro consiste en comprobar quién te escribe realmente. Un error típico es fijarse solo en el nombre visible (por ejemplo, “Amazon” o “Tu banco”), cuando lo que importa es la dirección de correo completa del remitente.

Es frecuente que utilicen variaciones mínimas del dominio: letras cambiadas por números, faltas de ortografía o añadidos sospechosos. Ejemplos clásicos son “amaz0n.com” en lugar de “amazon.com” o dominios largos con palabras raras que nada tienen que ver con la empresa real.

Si el correo dice venir de tu banco, de una mensajería o de una tienda, pero el dominio del remitente no coincide con el oficial (y puedes comprobarlo fácilmente en la web auténtica), es un motivo muy sólido para marcar el mensaje como sospechoso y no interactuar.

2. Revisa el asunto y el tono del mensaje

El asunto del correo suele buscar una reacción rápida: miedo, urgencia o ilusión. En Navidad abundan titulares como “Tu paquete no se ha podido entregar hoy”, “Último aviso antes de cancelar tu pedido”, “Tienes un premio pendiente de reclamar” o “Confirma tu pago ahora para evitar el bloqueo”.

Si el mensaje utiliza un lenguaje exageradamente alarmista, límites de tiempo muy cortos o amenaza con bloquear una cuenta si no haces clic enseguida, estás ante un patrón típico de ingeniería social. Es justo lo que pretenden: que no pienses demasiado y actúes por impulso.

3. Examina con calma el cuerpo del correo

Una vez pasado el filtro del asunto, examina el contenido con un poco de calma. Muchos fraudes se delatan por errores gramaticales, frases mal traducidas, expresiones raras o un estilo que no encaja con el que sueles ver en esa empresa.

También debes desconfiar si el texto pide datos que la entidad legítima nunca solicita por correo: contraseñas, PIN, códigos de un solo uso, números completos de tarjeta o fotografías de documentos. Ni bancos, ni plataformas de pago, ni servicios de mensajería serios te pedirán esos datos por correo, SMS o chat.

Otro indicador clave es el tipo de llamada a la acción. Si el mensaje insiste en que pulses sí o sí en un botón o enlace concreto, en lugar de sugerirte que accedas directamente desde la web oficial, es una señal muy clara de posible intento de phishing.

4. Pasa el ratón por encima de los enlaces (sin hacer clic)

Antes de pulsar, coloca el cursor sobre el enlace o botón del correo sin hacer clic y mira la URL real de destino (generalmente aparece en la esquina inferior del navegador o del cliente de correo). Esa dirección debe coincidir exactamente con el dominio oficial de la empresa.

Si ves direcciones acortadas extrañas, dominios que no reconoces o URLs muy largas llenas de caracteres raros, lo prudente es no abrirlos. Lo más seguro es entrar tú mismo escribiendo la web legítima en el navegador o utilizando la app oficial, en lugar de fiarte del enlace que te envían.

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5. Desconfía de archivos adjuntos inesperados

Los adjuntos sospechosos son una vía muy común para colar malware. Si recibes documentos comprimidos, ficheros ejecutables, supuestas facturas en formatos raros o archivos que no esperabas, lo recomendable es no abrirlos si no estás completamente seguro del origen.

Aunque parezca un simple PDF o un documento de texto, puede estar preparado para explotar vulnerabilidades del sistema o de tu lector de documentos. En caso de duda, puedes analizar el archivo con un antivirus actualizado antes de abrirlo, o confirmar por otra vía (por ejemplo, llamando por teléfono a la empresa) si realmente te lo han enviado.

Buenas prácticas para proteger tu correo y tus compras navideñas

Además de saber detectar señales de alarma, conviene aplicar una serie de hábitos de seguridad que reduzcan mucho las probabilidades de caer en una estafa, incluso si algún correo malicioso se cuela en tu bandeja de entrada.

Refuerza el acceso a tu correo electrónico

Tu cuenta de correo es, en la práctica, la llave maestra de muchas de tus cuentas online. Por eso interesa blindarla todo lo posible con contraseñas robustas y autenticación en dos pasos.

Utiliza una clave larga, con combinación de letras, números y símbolos, y evita reutilizarla en otros servicios. Apoyarte en un gestor de contraseñas te facilitará crear combinaciones fuertes y diferentes para cada plataforma sin tener que memorizarlas todas.

Activa siempre que puedas la verificación en dos pasos (2FA), ya sea por app de autenticación, claves temporales o llaves de seguridad físicas. Así, aunque alguien robe tu contraseña por un correo fraudulento, le será mucho más difícil acceder a tu bandeja de entrada.

Mantén tus dispositivos y conexiones al día

Un sistema sin actualizar es un regalo para los atacantes. Mantener al día el sistema operativo, el navegador y el antivirus reduce mucho la superficie de ataque, porque corrige fallos de seguridad que explotan muchos correos maliciosos.

Para las compras y la gestión de correos sensibles evita, dentro de lo posible, redes WiFi públicas o abiertas. Si no tienes más remedio que usarlas, no introduzcas datos de pago ni accedas a banca online, y valora el uso de una VPN confiable.

Compra solo en webs de confianza

Cuando un correo te invita a aprovechar una oferta, plantéate primero si la tienda es realmente fiable. Revisa que la web empiece por https://, muestre el candado de seguridad y tenga información de contacto clara (dirección física, teléfono, política de devoluciones, aviso legal, etc.).

En empresas poco conocidas es recomendable buscar opiniones externas, reseñas en foros y valoraciones recientes de otros compradores. Una ausencia total de comentarios o un histórico lleno de quejas debe ponerte en guardia.

Desconfía especialmente de las páginas que solo aceptan transferencias bancarias, criptomonedas o métodos de pago sin protección. Siempre es más seguro pagar con tarjeta de crédito, tarjetas virtuales o plataformas que ofrezcan protección al comprador.

Controla tus datos personales y bancarios

Cuanta menos información des, mejor. No facilites datos personales que no sean imprescindibles para la compra o el envío, y recuerda que una tienda legítima nunca te pedirá claves bancarias completas ni códigos de un solo uso (OTP) por correo, teléfono o chat.

Los delincuentes usan con frecuencia la excusa de “verificar tu identidad” o “resolver una incidencia” para que les envíes el código que te acaba de llegar al móvil. Si alguien te pide compartir un OTP, ya sea de tu banco, de tu plataforma de pago o de acceso a un servicio, puedes dar por hecho que es un intento de fraude.

Aplica la técnica del “pausa y revisa”

Una estrategia sencilla pero muy eficaz consiste en obligarte a hacer una pausa de unos segundos antes de pulsar cualquier enlace recibido por correo, SMS o redes sociales. Ese pequeño parón corta el impulso y te da tiempo para revisar remitente, URL y contenido.

Este tipo de técnicas se usan con éxito en formaciones de empresas para reducir el porcentaje de trabajadores que caen en simulaciones de phishing. En casa funciona igual de bien: incorporar este hábito reduces de forma notable el riesgo de caer en estafas impulsivas.

Qué hacer si sospechas que tus datos ya se han visto comprometidos

A veces no te das cuenta del engaño hasta después de haber hecho clic o haber introducido información. Ante esa situación, lo importante es reaccionar deprisa para limitar daños y cortar el acceso a los atacantes.

Si has facilitado datos de tarjeta o crees que han podido realizar cargos no autorizados, lo primero es contactar con tu banco o entidad emisora para bloquear la tarjeta y revisar movimientos recientes. Cuanto antes lo hagas, más fácil será frenar cargos indebidos.

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En segundo lugar, cambia inmediatamente las contraseñas de las cuentas afectadas, empezando por el correo electrónico y la banca online. Si utilizabas la misma clave en otros servicios, cámbialas también, porque un único robo puede encadenar accesos en otros sitios.

Es recomendable analizar el dispositivo con un antivirus actualizado o herramientas de seguridad confiables para comprobar si el enlace o el archivo descargado ha instalado algún malware. En caso de detectar infección, sigue las instrucciones del software o consulta con un profesional.

Por último, recopila todas las pruebas: capturas de pantalla del correo, de la web fraudulenta, justificantes de pago, códigos de operación, etc. Con esa información podrás presentar denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (o el organismo equivalente en tu país) y tramitar reclamaciones formales con tu banco o plataforma de pago.

Ayuda oficial y recursos para estar más protegido

No estás solo frente a estas amenazas. En España, organismos como INCIBE, la Guardia Civil o las agencias autonómicas de ciberseguridad publican alertas periódicas sobre campañas activas y ofrecen canales de ayuda directa.

INCIBE dispone de la Línea de Ayuda en Ciberseguridad 017, también accesible por WhatsApp y Telegram, donde te orientan de forma gratuita y confidencial sobre qué pasos seguir si sospechas de un fraude o ya has sido víctima.

La Guardia Civil, por su parte, difunde de manera recurrente recomendaciones para compras seguras en Black Friday, Cyber Monday y Navidad, poniendo especial atención en los fraudes frecuentes: suplantación de grandes cadenas, plataformas falsas de compraventa, phishing masivo con excusa de paquetes retenidos o suplantación de organismos europeos de consumo.

En algunas comunidades autónomas, como Cataluña, la agencia de ciberseguridad local también lanza campañas específicas para estas fechas, alertando de que una gran parte de los correos y anuncios de supuestas ofertas son en realidad intentos de estafa y recordando la importancia de verificar siempre la tienda y la URL antes de comprar.

Además, existen herramientas especializadas que permiten verificar si tus datos han podido filtrarse en alguna brecha o si circulan en foros clandestinos. Aunque no son infalibles, pueden servir como indicador adicional de exposición y ayudarte a decidir si conviene cambiar contraseñas o revisar accesos en determinados servicios.

Checklist rápido para revisar antes de confiar en un correo navideño

Cuando tengas dudas sobre un mensaje relacionado con compras, envíos o pagos, puedes seguir este pequeño listado mental para decidir si es fiable o no. Aplica varios puntos a la vez, no solo uno.

  • ¿Reconozco claramente al remitente y coincide el dominio con la web oficial?
  • ¿El asunto o el texto me mete prisa de manera exagerada o amenaza con bloqueos inmediatos?
  • ¿Me piden datos que una empresa seria nunca solicitaría por correo (contraseña, PIN, código OTP, número completo de tarjeta)?
  • ¿El enlace lleva realmente al dominio auténtico o a una dirección rara/acortada que no conozco?
  • ¿La oferta o el descuento son tan buenos que casi parecen imposibles?

Si varias de estas respuestas te generan desconfianza, lo más sensato es borrar el mensaje, marcarlo como spam y, si es relevante, avisar a la empresa suplantada para que tenga constancia de la campaña fraudulenta.

La época navideña seguirá siendo el momento favorito de los ciberdelincuentes mientras las compras online sigan creciendo, pero también es una oportunidad perfecta para afianzar hábitos digitales más seguros. Con un poco de atención al remitente, los enlaces y la información que compartes, además de reforzar tus contraseñas y usar métodos de pago protegidos, podrás disfrutar de las fiestas, de los regalos y de las ofertas sin que un correo fraudulento te arruine la celebración.