- Revisar conexiones físicas y configuración en BIOS para detectar discos duros.
- Utilizar Administración de discos para asignar letras y formatear si es necesario.
- Actualizar controladores de almacenamiento para evitar problemas de compatibilidad.
- Comprobar errores en discos y corregir sectores defectuosos para su correcta detección.
Uno de los problemas más frustrantes al actualizar o instalar Windows 11 es descubrir que el sistema operativo solo detecta un disco duro conectado cuando en realidad hay varios instalados. Este inconveniente puede deberse a múltiples factores, desde problemas físicos con los cables hasta errores de configuración en el sistema.
Afortunadamente, hay varias soluciones para este problema que van desde comprobar las conexiones hasta realizar ajustes en la BIOS o en la Administración de Discos de Windows. En este artículo, analizaremos todas las posibles causas y te guiaremos paso a paso para que puedas hacer que tu PC detecte todos los discos correctamente.
Comprobaciones iniciales: cables y puertos
Antes de sumergirnos en configuraciones avanzadas, lo primero que debes hacer es verificar lo más básico: los cables y los puertos del disco duro. Es sorprendente la cantidad de veces que un cable flojo o dañado es la raíz del problema.
- Asegúrate de que los cables SATA y de alimentación estén bien conectados.
- Prueba a cambiar el cable SATA por otro en buen estado.
- Si es un disco externo, prueba diferentes puertos USB.
Si después de esto el disco sigue sin aparecer, pasa a la siguiente sección.
¿El disco aparece en la BIOS?
En algunos casos, Windows no detecta el disco, pero este sí es reconocido por la BIOS. Para comprobarlo, sigue estos pasos:
- Reinicia tu PC y presiona la tecla correspondiente para entrar en la BIOS (puede ser F2, DEL o ESC según el fabricante).
- Busca un apartado de configuración de almacenamiento.
- Si el disco aparece, pero no está activado, habilítalo.
Si el disco no aparece en la BIOS, es probable que haya un problema físico o de conexión. Si aparece en la BIOS pero no en Windows, sigue con la Administración de discos.
Usar Administración de discos en Windows
Si Windows no muestra el disco en el Explorador de Archivos, pero sí aparece en Administración de Discos, entonces podría no estar inicializado o no tener una letra asignada.
- Presiona Win + X y selecciona Administración de discos.
- Busca el disco que no aparece en el Explorador de Archivos.
- Si el disco aparece como «No asignado», haz clic derecho y selecciona «Nuevo volumen simple».
- Si el disco no tiene letra asignada, haz clic derecho y elige «Cambiar letra y rutas de acceso».
Actualizar los controladores del disco
Un controlador desactualizado o incompatible puede impedir que Windows reconozca correctamente todos los discos. Para actualizarlo:
- Abre el Administrador de dispositivos (Win + X > Administrador de dispositivos).
- Despliega la sección «Unidades de disco».
- Haz clic derecho sobre el disco problemático y selecciona «Actualizar controlador».
- Selecciona «Buscar automáticamente controladores actualizados».
Reinicia el equipo y revisa si el disco es detectado.
Si necesitas información adicional sobre la importancia de un buen disco duro, puedes consultar nuestra guía sobre para qué sirve un disco duro.
Revisar el sistema de archivos y formatear el disco
Si el disco aparece como «RAW» en Administración de discos, significa que su sistema de archivos está dañado y será necesario formatearlo.
- Haz clic derecho sobre el disco afectado en Administración de Discos.
- Selecciona la opción Formatear.
- Elige NTFS o FAT32 y confirma la operación.
Recuerda que esto eliminará todos los datos del disco, por lo que si es posible, haz una copia de seguridad antes. Para saber más sobre cómo realizar un formateo correcto, echa un vistazo a cómo formatear un ordenador con Windows 10.
Habilitar la unidad en la BIOS
Algunas placas base desactivan ciertos puertos de almacenamiento SATA en la BIOS por defecto. Para asegurarte de que estén activos:
- Reinicia tu ordenador e ingresa a la BIOS.
- Busca la opción Configuración de almacenamiento o «SATA Configuration».
- Verifica que todos los puertos estén habilitados.
Ejecutar el solucionador de problemas de Windows
Windows incluye herramientas de diagnóstico que pueden detectar y corregir fallos con las unidades de almacenamiento.
- Ve al Panel de control > Solución de problemas.
- Selecciona «Hardware y dispositivos» y ejecuta el asistente.
Si hay problemas con el disco, esta herramienta intentará repararlos automáticamente.
Después de probar todas estas soluciones, si el disco sigue sin ser detectado, es posible que la unidad esté dañada. Puedes probar a conectarlo en otro ordenador para descartar problemas de hardware en tu equipo actual. En caso de que tampoco funcione en otro dispositivo, tal vez sea hora de considerar un reemplazo del disco duro. Recuerda que un disco sólido puede ser una mejor opción, así que si estás interesado en una alternativa, puedes leer sobre los discos duros SSD, compactos, rápidos y confiables.